El Real Madrid toma una importante ventaja en la eliminatoria que les enfrenta al Chelsea. El equipo inglés jugó durante media hora con uno menos, circunstancia que permitió a los blancos conseguir una buena renta para la vuelta.
Carlo Ancelotti apostó por la versión ofensiva de su equipo, repitiendo el mismo once que goleó al Barcelona en su estadio y accedió a la final de la Copa del Rey, con Eduardo Camavinga de lateral, Fede Valverde como tercer centrocampista y Rodrygo en el tridente.
Con Camavinga cubriendo la baja de Ferland Mendy en el lateral izquierdo, Toni Kroos eacompañó a Luka Modric y Fede Valverde en el centro del campo.
La apuesta ofensiva de Ancelotti estuvo formada por Rodrygo y Vinícius junto a Karim Benzema, que siempre que se ha enfrentado al Chelsea le ha marcado. No fue una excepción el partido de esta noche, ya que a los 22 minutos batió a Kepa. Era su sexto gol en cuatro enfrentamientos ante el conjunto londinense.
A partir de ese momento, el Madrid siguió insistiendo ante la portería rival, e incluso Thiago Silva tuvo que sacar un balón debajo de los palos. El equipo británico también atacó, pero Courtois se encargó de evitar cualquier peligro.
Con el 1-0 se llegó a la final de la primera parte. En la segunda, Frank Lampard optó por confiar en el español Marc Cucurella, que entró en el campo en sustitución de Koulibaly.
Pero al técnico inglés pronto se le complicó aún más el partido. Chilwell derribó a Rodrygo cuando el brasileño se disponía a encarar a Kepa. El defensa del Chelsea recibió inmediatamente la tarjeta roja.
Lampard sacó del campo a sus dos efectivos en punta, Sterling y Joao Félix, sustituidos por Havertz y Chalobah.
Poco después, Ancelotti también haría dos cambios. Marco Asensio y Rüdiger dieron descanso a Rodrygo y Camavinga. Y fue precisamente el mallorquín el que consiguió el 2-0 (minuto 74).
Fue el golpe de gracia a un Chelsea que ya iba muy justo y que con este resultado pierde buena parte de sus opciones a disputar las semifinales.
Aún queda el partido de vuelta, pero un equipo como el Real Madrid se siente como pez en el agua disputando esta competición que ya ha ganado en 14 ocasiones, y de la que es el vigente campeón.
Los blancos tienen todas las cartas para dar un paso más, y enfrentarse en semifinales al Manchester City, que también es claro favorito en su duelo a doble partido con el Bayern de Múnich.
En todo caso, el Real Madrid mantiene su idilio con la Champions.