La Ertzaintza identificó este lunes a 55 personas con estética e indumentaria ultra en un amplio operativo de seguridad desplegado en la previa del partido entre el Eibar y el Málaga CF, correspondiente a la jornada 36 de LaLiga Hypermotion. Según informan, 50 de los identificados tienen antecedentes por violencia relacionada con el deporte, y muchos de ellos portaban guantes reforzados, protectores bucales y prendas para cubrirse el rostro.

Los implicados, con edades comprendidas entre los 17 y los 45 años, pertenecen a las aficiones de la Real Sociedad, el Deportivo Alavés y Osasuna, que acudieron a Eibar con el objetivo de “dar la bienvenida” a los ultras del Málaga, con los que quedaron a través de las redes sociales.

La policía vasca actuó de forma preventiva, tras detectar en estas redes la convocatorias entre los distintos grupos radicales. Gracias a la intervención policial, el partido y las horas previas y posteriores transcurrieron sin incidentes destacables.

Con este nuevo episodio aumenta la preocupación por los desplazamientos del sector ultra malaguista, que ya ha estado envuelto en varios altercados durante la presente temporada. El más sonados ocurrió en el mes de octubre en A Coruña, donde los ultras del Málaga protagonizaron destrozos en establecimientos en los aledaños de Riazor la noche anterior al día del encuentro. La tensión en el día de partido era extrema y los radicales del Málaga, conocidos como el 'Frente Bokerón' llegaron a Riazor completamente escoltados por la Policía Nacional.

No fue un caso aislado. En enero, en el marco del partido de Copa del Rey entre el Marbella FC y el Atlético de Madrid, los ultras del Málaga se enfrentaron al Frente Atlético en un bar, una pelea que fue muy difundida por las redes sociales.

Los partidos del Málaga se han convertido en puntos calientes para los grupos radicales del fútbol español, el 'Frente Bokerón' presume de campar a sus anchas allá por donde juega el Málaga, luciendo todo tipo de consignas ultraderechistas y presumiendo de hermandades con grupos extranjeros de extrema derecha como los ultras del Lazio.