El Celta consiguió un punto más en su lucha por escapar de la zona baja. Y lo hizo en casa del Osasuna, uno de los equipos más en forma de la Liga, pero que ha dado un paso atrás en la pelea por jugar en Europa la temporada que viene.
En la primera parte, los rojillos propusieron más que su rival, con Abde, Budimir y Chimy Ávila como los jugadores que más intervinieron por parte local.
El arreón inicial de los navarros no obtuvo recompensa. Budimir se encontró con Villar, y Chimy Ávila envió su disparo a las vallas publicitarias. Gabri Veiga y Iago Aspas apenas tuvieron protagonismo y el Celta se dedicó más a frenar las acometidas de su rival. En la segunda, las cosas no cambiaron, y los de Carvalhal fueron capaces de aguantar al semifinalista de la Copa.
Los celestes ya piensan en el compromiso del sábado frente al Rayo Vallecano en Balaídos. Ese mismo día, el Osasuna visitará al penúltimo, el Valencia.