Solo hay una ciudad en toda Europa que pueda presumir de tener dos equipos vencedores de Copa de Europa, un Milan y un Inter que suman diez Ligas de Campeones y que dirimirán mañana el primer capítulo de un apasionante enfrentamiento por ver no solo quien accede a la final de la máxima competición de clubes europea, sino quien se agencia el honor de mandar en la ciudad.
Un enfrentamiento único que acogerá por partida doble un escenario histórico como San Siro, envuelto en un aroma nostálgico que recuerda a aquella época dorada del fútbol italiano. Solo se han enfrentado cuatro veces en Liga de Campeones y el Inter no ha conseguido llevarse la victoria en ninguna ocasión.
La primera vez que se encontraron en Europa fue en la temporada 2002-03, también en semifinales, y la regla del valor doble de los goles como visitante (0-0; 1-1) dio el pase al Milan a una final que venció a la Juventus Turín en Old Trafford.
La segunda y última vez fue en la 2004-05, en el conocido como ‘Derbi de la vergüenza’ que tuvo que ser suspendido durante casi media hora por altercados en la grada interista después de que el colegiado anulara un tanto ‘neroazzurro’ en una eliminatoria en la que también se impuso el Milan para acceder a las semis.
Lejos quedan ya esos tiempos y muy diferente es el nivel de las plantillas con respecto a aquellas; pero el ambiente, la rivalidad y la relevancia del partido sigue siendo la misma, más todavía teniendo en cuenta la cantidad de años que han pasado desde que disputaran sus últimas semifinales: 13 años el Inter, 16 para el Milan.
Ambos equipos llegan con una dinámica parecida a lo largo de la temporada. No han sido regulares en la liga pero en cuanto ha sonado el himno de la ‘Champions’ se han convertido en la mejor versión de sí mismos.
Si bien es cierto que no hay un claro favorito, el Inter llega ligeramente mejor al duelo si se tienen en cuanta las últimas actuaciones de ambos. Los de Simone Inzaghi han sumado cuatro victorias seguidas en la Serie A, mientras que los de Stefano Pioli han empatado dos veces.
Además, el Inter ganó dos de los últimos tres enfrentamientos entre ambos en esta campaña, entre los que se encuentra la final de la Supercopa de Italia.
El conjunto interista llega al duelo con toda la plantilla disponible a excepción del eslovaco Milan Skriniar, lesionado de larga duración; aunque con las dudas del italiano Danilo D’Ambrosio y del alemán Robin Gosens, dos jugadores que, en cualquier caso, no entran en los planes de Inzaghi para partir de inicio.
Un Inzaghi que tendrá que elegir entre el croata Brozovic o el turco Calhanoglu en el eje de la medular y entre el bosnio Dzeko o el belga Lukaku, que este último mes ha recuperado su forma.
Por su parte, en el conjunto milanista siguen muy pendientes del estado físico del luso Rafael Leao, cuya baja dejaría más que tocado al conjunto de Pioli, ya que es la estrella.
En caso de que no pudiera llegar a tiempo, el belga Alexis Saelemaekers parte con más opciones para ser titular en un once idéntico al de la eliminatoria ante el Nápoles.
Los datos dicen que el Milan siempre llegó más lejos cada vez que ha habido tres equipos italianos en cuartos de final, como ha sucedido en esta temporada. Pero el fútbol siempre ha demostrado ir un paso por delante de la estadística y del ‘big data’. Milan e Inter dirimirán mañana la ida de las semifinales. El derbi más bonito de Italia centrará todos los focos de Italia, como lo hiciera en 2003, por un hueco en toda una final de ‘Champions’.