El Betis logró clasificarse este miércoles para la tercera ronda de la Copa del Rey al derrotar por 1-3 al Sant Andreu, de Segunda RFEF, que, arropado por la afición del Narcís Sala, puso contra las cuerdas al equipo sevillano.

La victoria del Betis, no exenta de sufrimiento y polémica arbitral, puso fin a una racha de tres partidos seguidos perdiendo en LaLiga EA Sports y da algo de oxígeno al equipo del chileno Mauricio Pellegrini, que al menos sigue vivo en el torneo del KO.

Arrancó fuerte el Betis, sabedor de que las sorpresas en estas competición se suceden cada temporada. Y a los cuatro minutos ya había puesto prueba a Nil, el meta local, en un tiro cruzado de Jésus Rodríguez, y había probado otro disparo a puerta, aunque esta vez desviado, en una conducción de Ruibal.

Bakambu perdonó el primero pasado el cuarto de hora, al enviar fuera su remate cuando se había plantado solo ante Nil después de aprovechar un error en la salida de la defensa rival. Y el argentino Chimy Ávila hacía el 0-1, diez minutos después, al ejecutar al palo largo un lanzamiento de falta por unas manos inocentes de Darbra en la frontal del área.

Sin embargo, y pese al tanto visitante, el Sant Andreu no le perdió la cara al partido. Ordenado atrás, resistía los arreones del Betis e intentaba combinar con criterio en busca de la meta defendida por Fran Vieites.

Pero no llegó con peligro hasta que Serrano, el jugador más peligroso del conjunto barcelonés, recibió entre líneas para hacer una pared con Jurado y definir sobre la salida del portero visitante en el minuto 36.

El 1-1 desataba la locura en el Narcí Sala y era el premio a la propuesta valiente de los de Xavi Molist por no cerrarse atrás e intentar plantar cara al equipo sevillano, que encima vio cómo el Sant Andreu salía mucho mejor que él tras la reanudación.

Paredes rompía el fuera de juego en el arranque de la segunda parte, pero se adelantaba demasiado el balón en el control sobre la salida de Fran Vieites, que enviaba la pelota a córner.

En el posterior saque de esquina, los locales reclamaron penalti por unas manos del recién ingresado Sabaly y, en la jugada siguiente, el Betis otro por un derribo a Lo Celso. El árbitro, Busquets Ferrer, probablemente hubiera señalado ambos de contar con la ayuda del VAR.

Poco antes de llegar a la hora de juego, el Sant Andreu tuvo una doble ocasión para darle la vuelta al partido, pero lo evitaron entre Vieites, que salvó en línea de gol un envío de Serrano, y Albertito, que despejó sin querer bajo palos el posterior remate de su compañero Paredes.

Pellegrini empezaba a ver como de verdad empezaba a peligrar la eliminatoria y hacía un triple cambio, dando entrada a Altimira, Abde y Vítor Roque.

La entrada del delantero brasileño cedido por el Barcelona resultó a la postre decisiva. Primero, obligó a lucirse a Nil con un disparo seco y raso nada más ingresar en el campo. Después, perdonó el segundo al enviar a la nubes un regalo del Chimy Ávila cuando lo más fácil es empujar el balón al fondo de la red.

Y, por último, forzó un penalti en el 78 que él mismo fallaría, pero que sirvió a Bartra para marcar el 1-2 tras recoger el rechace de Nil. El defensa bético entró en el área antes de que Roque efectuara el lanzamiento, pero de nuevo Busquets Ferrer, huérfano de VAR, no pitaba nada y condenaba al conjunto catalán.

El Sant Andreu, muy justo de fuerzas, ya no reaccionaría, y Abde marcó a placer, en el segundo palo y a pase de Mateo, el tercero en el añadido. Demasiado premio para un Betis que jugó con fuego en Barcelona.