A lo largo de la última década no abundan los casos paradigmáticos de explosión de equipos de la zona baja a lo largo de la segunda vuelta de la Liga en Segunda División.
Sin embargo, el Deportivo —decimoséptimo en la tabla con 24 puntos— sí puede aferrarse a la casi milagrosa reacción esbozada por el Zaragoza del técnico exblanquiazul Natxo González en la temporada 17-18.
Los maños tuvieron verdaderos problemas para comenzar a carburar en el torneo de la regularidad, pero a pesar de ello fueron capaces de remontar tras el ecuador con una impresionante segunda vuelta.
En los primeros 21 encuentros de Liga apenas sumaron 24 puntos —los mismos que atesora en estos momentos el Dépor, si bien los herculinos poseen un encuentro menos—.
La paciencia exhibida por la directiva de la escuadra de La Romareda dio sus frutos después del parón navideño, con una serie espectacular de 15 victorias, 2 empates y solo 4 derrotas.
Haciendo alarde de su característico rombo en la medular, el Zaragoza ascendió como la espuma hasta finalizar la temporada regular en la tercera plaza, con un total de 71 puntos —47 en la segunda vuelta—.
El podio liguero le concedió a los aragoneses la oportunidad de disputar un playoff de ascenso que a la conclusión del año 2017 parecía una quimera.
Desgraciadamente para los intereses de Natxo González y de su equipo, el modesto Numancia dio la sorpresa en la promoción al dejar en la cuneta a un club más potente como el blanquillo al empatar 1-1 en Los Pajaritos y dar la campanada en La Romareda (1-2).
El Dépor ha certificado una primera parte del curso discreta, adornada por unas estadísticas con 6 victorias, 6 empates y 8 derrotas en las primeras veinte jornadas.
Los datos como local revelan un desempeño más que irregular de los coruñeses, que solo han conseguido 3 triunfos y 4 igualadas en sus primeras once apariciones en el estadio de Riazor.
A falta de los refuerzos que puedan arribar al club en el mercado invernal, el club de la Plaza de Pontevedra arrancará la segunda vuelta el próximo sábado 11 de enero en La Rosaleda con la necesidad de convertirse en un equipo mucho más sólido y fiable.
Temporada 23-24: El curso pasado en la categoría de plata el Cartagena fue la formación que experimentó una metamorfosis más profunda tras el paso por el ecuador.
No en vano, era colista en la jornada 21 con apenas 15 puntos, a una distancia de ocho unidades de la zona de permanencia.
En la segunda vuelta sumó 36 puntos, hasta finalizar la temporada liguera en una relajada decimoquinta posición.
Toda una gesta que le ha permitido a los de Cartagonova continuar otro ejercicio más en el fútbol profesional.
Temporada 22-23: Durante esta campaña el Tenerife fue el equipo con mejor progresión tras el mes de enero, culminando la Liga en la décima plaza, con 57 unidades, después de haber concluido las 21 primeras jornadas con apenas 27, en el decimoséptimo escalón.
El Racing de Santander también supo elevar su nivel, desde la decimoctava posición en el primer segmento liguero hasta el undécimo al final de curso.
Temporada 21-22: De nuevo un clásico de la Segunda División como el Real Zaragoza fue capaz de enmendar unos inicios titubeantes hasta finalizar la campaña sin apuros en la zona templada.
Con Juan Ignacio Martínez en el banco, el cuadro blanquillo fue de menos a más, concluyendo la primera vuelta como decimoquinto en la clasificación (con 26 puntos) para finalizar décimo, con 56 unidades.
Temporada 20-21: En este ejercicio dos clubes modestos experimentaron una franca mejoría en la segunda parte del torneo.
Concretamente el Fuenlabrada y el Tenerife tuvieron la capacidad para rehacerse a un mal arranque de Liga.
Los fuenlabreños firmaron una primera vuelta de 27 puntos, que no le permitieron pasar de la decimocuarta plaza en la clasificación en diciembre hasta la décima final.
Por su parte, el Tenerife era decimosexto tras la jornada vigesimoprimera, con 26 unidades, para concluir decimotercero, con 52.
Ambos clubes obtuvieron la recompensa a su perseverancia, con otro año más en Segunda.
Temporada 19-20: En un año deportivo de infausto recuerdo para el deportivismo —el bloque herculino cayó a Segunda B—, de nuevo el Tenerife alcanzaba la orilla después de haber sido víctima de un naufragio en el primer sector de la Liga.
La llegada al banquillo del Heliodoro Rodríguez López de Rubén Baraja en la jornada decimonovena marcó un antes y un después en el rendimiento del ‘Tete’.
Los insulares eran vigésimos, en zona de descenso, tras la fecha vigesimoprimera —con apenas 19 puntos— y sellaron una segunda vuelta apabullante de 36 unidades para finalizar duodécimos en la tabla, con 55 puntos.
Temporada 18-19: El siempre humilde Extremadura no se dio por vencido en este curso pese a unos primeros meses de campaña con más sombras que luces.
Los azulgrana de Almendralejo tuvieron hasta cuatro entrenadores en su banquillo: Sabas, Rodri, Vílchez y el coruñés Manuel, que salvó al club del descenso.
Segunda vuelta de 32 puntos para los extremeños, que conservaron el pellejo con relativa comodidad tras una primera vuelta en descenso.
Temporada 16-17: En esta ocasión el Córdoba se convirtió por méritos propios en el equipo revelación de la Segunda División, con una reacción a la altura de muy pocos, con una segunda vuelta de 29 puntos para finalizar la Liga décimo y con 55 unidades. Luis Carrión cogió las riendas del club andaluz en la jornada 17 tras la destitución de José Luis Oltra.
Temporada 15-16: El Numancia rubricó una primera parte de la Liga gris, con 27 puntos en el puesto decimocuarto, mientras que tras el parón navideño se aupó al décimo peldaño liguero, con 57 unidades.
Temporada 14-15: Para concluir el repaso a la última década de competición en Segunda, el modesto Llagostera fue capaz de salvarse de la quema del descenso con un notable repunte desde enero.
Los catalanes eran decimonovenos a la conclusión de las primeras 21 jornadas —con 22 puntos—, para finalmente encaramarse al noveno puesto, con una segunda vuelta de treinta unidades.