El día después de la marcha de Lucas Pérez la maquinaria del Deportivo se reactivó para encontrar soluciones que puedan amortiguar el golpe de perder a uno de sus mejores futbolistas. La respuesta es Yeremay Hernández, del que a media tarde se anunció su continuidad a través de un anuncio en el que no se escribió la palabra “renovación”. 

“El Deportivo y Yeremay han pactado seguir juntos”, explicó el club, que recordó que el jugador tiene contrato firmado hasta junio de 2030. “Ambas partes han decidido seguir trabajando juntos para continuar su crecimiento mutuo”, continuó el club en un comunicado en el que cada palabra estaba medida. Pero en medio del festival de eufemismos subyace una realidad, la de que el Deportivo se compromete a hacerle una mejora contractual al futbolista y su cláusula de rescisión se va también más allá de los 20 millones de euros que tenía hasta ahora. Y lo más esencial: Yeremay acabará la temporada de blanquiazul. Ayer por la tarde lo celebró presenciando las evoluciones de uno de los equipos cadetes en la Ciudad Deportiva de Abegondo. El ‘diez’ es el nuevo emblema del club.
 

El Dépor necesitaba una respuesta por parte del talento canario, por el que esta misma semana apretaban con insistencia Chelsea y Como 1907 después de que se hubiesen rechazado varias ofertas, para acometer el final del mercado invernal con un conocimiento concreto del dinero del que dispone para reforzar la plantilla, también para saber que posiciones reforzar. 
 

La salida de Lucas Pérez no motiva un cambio de planes, pero unida a la de Yeremay varía también los objetivos. Con todo, el director deportivo Fernando Soriano sigue enfocado  hacia la adquisición de un delantero que llegaría desde el exterior más que de la primera división española, donde hay habas contadas. Una de ellas era Juan Diego Molina “Stoichkov”, que está a punto de recalar en el Granada procedente del Alavés. Pero el cuadro andaluz se mueve en unas cifras inasumibles para el Deportivo. 
 

El interés por un centrocampista pierde fuerza aunque se sondea lo que ofrece el mercado en esa posición. La recuperación de José Ángel Jurado y su satisfactoria mezcla en los últimos partidos con Mfulu, que al fin tiene continuidad sin estar condicionado por las lesiones, ha matizado el sentimiento de necesidad que se tenía en el club porque Villares también tiene un importante peso en el equipo. Y se confía en que Charlie Patiño complete su proceso de adaptación al club. Al Deportivo han llegado ofertas de varios equipos de 1ª RFEF, pero el club que está muy satisfecho con el resultado de las cesiones de Rubén López, Luis Chacón y el retornado Diego Gómez, no percibe que la categoría de bronce sea el mejor ecosistema para que Patiño complete su aterrizaje en el fútbol español. 
 

Tampoco hay muchas opciones de que Rubén López, titular en el filial del Barcelona, vaya a hacer las maletas de inmediato. Y pensar que Chacón pueda salir de una Cultural que viaja embalada hacia Segunda con él como uno de sus faros tampoco parece factible. No hay espacio para todos en un equipo que se va a abrigar en ataque con Mella, Mario Soriano y Yeremay. La baja de Lucas, el futbolista con más influencia en el juego del equipo, propicia que se busque ahora un punta que ofrezca velocidad y ruptura, un complemento a Barbero y Bouldini.

Donde no hay dudas es en el lateral izquierdo, porque  no se aguarda un retorno inmediato del lesionado Sergio Escudero. En breve se producirá una incorporación para cerrar una posición en la que tanto técnicos como dirección deportiva están muy satisfechos con las prestaciones de Obrador.
 

El acuerdo con Yeremay, y resolver en uno u otro sentido la situación de Lucas, eran las llaves que necesitaba el Deportivo para abrir o cerrar la puerta en su plantilla. El críptico comunicado del club que celebra la decisión de Yeremay de “continuar escribiendo su historia en el club”, finaliza con el recordatorio de que estamos ante “un proyecto que sigue creciendo basado en el talento de la cantera como una de sus piezas clave”. Y en esa creencia cabe enmarcar la determinación de no acudir al mercado en busca de un central que pudiese frenar la progresión de Dani Barcia, del que se espera que vuelva a contar de inmediato para Óscar Gilsanz tras perderse las últimas siete jornadas por lesión. Su renovación (acaba contrato en 2026) es todavía una asignatura pendiente y más porque el chico ya ha llamado la atención de varios clubs de Primera que le tienen en el radar.
 

El esquema sobre el que trabaja el Deportivo para los próximos años gravita sobre esa aportación de los canteranos (el fabrilista y aún juvenil Guerrero también es bien valorado). Y es desde esa idea desde la que se le plantea esta semana a Óscar Gilsanz la alternativa de Diego Gómez para completar la línea creativa del equipo. El técnico se mostró entusiasmado con la idea, se cerró con el Arenteiro un acuerdo rápido y el futbolista ourensano se ejercitó ya ayer por la mañana en Abegondo. El club valora que llega en un excelente momento futbolístico, también su capacidad para moverse tanto por dentro como en banda, y espera que esos meses de mili en O Carballiño le animen a dar un paso adelante.
 

Hay llegadas, pero también salidas. Davo será una de ellas. También la puerta está entreabierta para Hugo Rama, casi inédito en lo que va de temporada. En otros futbolistas que no tienen tantos minutos sí se confía en su crecimiento. Ese es el caso de Juan Gauto, con el que existe una satisfacción generalizada sobre su comportamiento en el equipo.