El RC Deportivo completó ayer la penúltima sesión preparatoria antes de medirse mañana domingo al Calahorra en el estadio de Riazor (17.00 horas).
La plantilla blanquiazul solo presentó la baja por lesión de Víctor García, que sigue siendo el único futbolista que se ejercita al margen de sus compañeros y no podrá actuar frente a los riojanos.
El que sí estuvo con el grueso del equipo pero tampoco podrá vestirse de corto este fin de semana, por sanción, será Juergen Elitim, que vio ante el Racing de Santander su quinta tarjeta amarilla, que le obligará a cumplir un encuentro de suspensión.
En una mañana de perros desde el punto de vista meteorológico, con frío e intensa lluvia, los deportivistas trabajaron por espacio de poco más de una hora, en diversos ejercicios con balón con los que ponerse a punto de cara a la próxima cita.
Como es lógico habida cuenta del desacierto finalizador en los envites más recientes del equipo, el plantel coruñés puso atención especial a la definición.
Y lo hizo con una sesión interminable de salidas de balón desde la parcela defensiva, transiciones, aperturas a banda, centros y remates, en la que los atacantes blanquiazules pusieron a prueba los reflejos de los dos guardametas participantes en el ensayo, Ian Mackay y Pablo Brea.
El primer portero deportivista hizo alarde de reflejos en infinidad de acciones, dejando constancia de su calidad bajo palos.
Después de poco más de una hora de trabajo, los herculinos se marcharon al túnel de vestuarios, en donde complementaron su actividad con el paso por las camillas de los masajistas del club.