Sergio Pellicer, actual entrenador del Málaga, se enfrentará el sábado en La Rosaleda (18.30 horas) al Deportivo, un club en el que apenas dejó huella tras un paso fugaz al frente del Fabril. La trayectoria de Pellicer ha estado marcada por múltiples cambios, pero, tras hacer muchas maletas, parece haber encontrado su sitio en Málaga, donde su figura se ha consolidado tanto en el banquillo como en el corazón del malaguismo.
Pellicer llegó al Fabril en octubre de 2018 en un momento delicado para el filial, que luchaba por salir de los últimos puestos del Grupo I de Segunda B. “Quiero un Fabril dinámico, alegre, que vaya a por el partido”, declaró en su presentación, dejando clara su intención de imprimir un estilo valiente a un equipo que necesitaba un cambio radical.
El Fabril estaba situado en el farolillo rojo cuando el club decidió cambiar a Tito Ramallo por Sergio Pellicer. “La clasificación no hace que el jugador esté creciendo. Todo eso tiene que crecer a base de resultados. A medida que aparezcan los resultados positivos el jugador se va a liberar porque al final son gente joven”, confiaba Pellicer en su presentación.
Después de una primera derrota ante el Coruxo, Pellicer logró la primera de sus dos victorias con el filial ante el Rápido de Bouzas (2-1), pero el técnico de Nules (Castellón) tenía claro que el Fabril necesitaba progresar sobre todo en dos aspectos que se retroalimentaban entre ellos: la defensa y la fortaleza mental. “El equipo tiene que mejorar, sobre todo en cuanto a conceptos defensivos. El equipo está compitiendo y siempre está en disposición de poder llevarse la victoria, pero la situación clasificatoria y mental nos bloquea”, afirmó, en noviembre de 2018, en una entrevista a este diario en la que mencionó en varias ocasiones el bloqueo mental de los jugadores: “Aunque les digamos que no miren la clasificación, que se olviden de los puntos, eso está ahí y afecta. El equipo no tiene miedo, pero cuando está acariciando con las manos algo que llena de alegría y se va, acaba bloqueándonos”.
"La situación clasificatoria y mental nos bloquea", dijo en noviembre de 2018 sobre el Fabril
Pellicer apostó desde el inicio en A Coruña por un 1-4-2-3-1, aunque se encargó de defender su aversión a las etiquetas sobre los esquemas tácticos. “No soy mucho de sistemas. Más allá del dibujo, en fase ofensiva intentamos hacer salida de tres con los medios. En ataque me gusta jugar más con 1-4-1-4-1 y en fase defensiva con 1-4-4-1-1, pero eso puede variar”, dijo el técnico, que dio oportunidades a un larga nómina de futbolistas durante sus primeros partidos en Abegondo.
No obstante, Pellicer se intentó hacer fuerte con un núcleo formado por jugadores como Quique Fornos, Carlos López, Aldo One, Lucas Viña, Jony Montiel, Víctor García, Gandoy o Uxío, entre otros. El Fabril consiguió escalar dos puestos a inicios de diciembre de 2018, con el segundo y último triunfo de Pellicer ante el Real Madrid Castilla (4-3), pero nunca logró escapar de la zona de descenso.
“Cuando las cosas van bien hay que trabajar mucho, pero cuando van mal hay que trabajar el doble. Estamos en una situación incómoda que no le gusta a nadie, pero nos conviene mirar el presente y trabajar el aspecto mental”, reiteró Pellicer, que en el inicio de 2019 trató de dar otro giro al equipo. No obstante, la entrada en los onces de jugadores llegados en el mercado de invierno como Abeledo, Arturo Segado o Juanmi Carrión y las alternativas a otros futbolistas que antes tenían un rol más secundario, como Jorge Valín o Raúl González, tampoco surtieron el efecto deseado.
Además de los mencionados Quique Fornos, Jony Montiel y Víctor García, Pellicer también contó en el Fabril, aunque en menos ocasiones, con Mujaid Sadick y Diego Villares, otros dos futbolistas que se asentaron posteriormente en el fútbol profesional. El central apenas tuvo presencia en el filial de Pellicer, ya que se le aplicó el régimen interno del club debido a acciones en Twitter, mientras que el centrocampista fue cedido en enero al Racing Villalbés, su club de origen.
En febrero de 2019, después de 103 días al frente del filial, el Deportivo anunció la salida de Sergio Pellicer “de mutuo acuerdo”. De nuevo le tocaba hacer las maletas tras una década de carrera de entrenador con muchos cambios. “La estabilidad no existe para un entrenador. En esta profesión la palabra exit está siempre muy cerca”, dijo a este diario en 2018 un Pellicer que dio sus primeros pasos como técnico en el humilde Club Deportivo El Campello.
“La estabilidad no existe para un entrenador, a palabra exit está siempre muy cerca"
Posteriormente, ejerció como miembro de la secretaría técnica y segundo entrenador en el Alicante CF y la UD Logroñés para después pasar por el fútbol formativo del Valencia, Elche, San Félix –club asociado al Málaga– y el propio Málaga, con el que se proclamó campeón juvenil de la Copa de Campeones en 2016 y jugó la UEFA Youth League.
El buen rendimiento del Juvenil A le abrió la puerta del cuerpo técnico del primer equipo. Tras la destitución de Juande Ramos, pasó a ser segundo entrenador en Primera División, con el Gato Romero al frente, y mantuvo el cargo en las posteriores etapas de Míchel González y José González antes de recalar en el Fabril.
Tras su paso por el Fabril, Pellicer regresó a Málaga, un lugar que siempre había considerado su hogar futbolístico. Allí, encontró estabilidad y, poco a poco, fue escalando posiciones hasta consolidarse como el líder del resurgir del Málaga. El técnico llevó a su equipo al ascenso un año después de la caída a la tercera categoría del fútbol español y en la misma temporada (2023-24) que el Deportivo regresó a la Segunda División.
"Ojalá pronto podamos volver a enfrentarnos en Primera División"
Pellicer, que no olvida su etapa en el Deportivo, dejó claro su respeto por el club coruñés y su afición en la rueda de prensa previa al partido de la primera vuelta en Riazor: “Esta es mi casa, pero estuve allí cuatro meses y sé lo que es aquella afición del Deportivo. Somos dos equipos con historias calcadas, con aficiones espectaculares. Ojalá pronto podamos volver a enfrentarnos en Primera División”.
Asimismo, tras el empate sin goles (0-0) en el estadio blanquiazul, el técnico reflexionó sobre el momento que ambos clubes están viviendo en la actualidad. “Nos hemos encontrado dos equipos que veníamos el año pasado de donde veníamos, y estamos escalando la montaña. Hemos visto la cima los dos equipos estando en Champions, pero el año pasado estábamos los dos en el zulo. Esto tiene un proceso muy importante y ojalá el próximo año nos podamos ver los dos donde nos merecemos”, destacó el preparador de los malacitanos.
Para Sergio Pellicer, su paso por el Fabril fue un capítulo más en un viaje lleno de aprendizajes, mientras que su consolidación en Málaga representa el lugar donde finalmente encontró estabilidad y éxito.