Con tan solo trece años, Raquel compagina sus estudios con su pasión por el arbitraje. El pasado sábado durante un partido entre prebenjamines del Victoria y Silva, le tocó sufrir una desagradable situación debido a las malas formas con las que se dirigieron a ella tanto personas del cuerpo técnico como de la grada. Al día siguiente, su madre denunció a través de su cuenta de Facebook lo que había sucedido y rápidamente se hizo viral en las redes sociales.
A pesar de que ambos equipos publicaron un comunicado trasladando sus disculpas, condenando la violencia en el fútbol y mostrando su apoyo a la pequeña, en la previa del partido entre el Dépor y el Huesca y enmarcado en la campaña de “LaLiga vs Odio”, Raquel salió junto a sus compañeros de arbitraje, cogió el micrófono y lanzó un mensaje muy importante: “O respecto e a paixón deben ir da man. Somos moitos mais os que creemos nun fútbol sen insultos nin violencia”.