Tras una primera parte en la que pasaron muy pocas cosas, Óscar Cano realizó, al comienzo de la segunda, tres modificaciones. No se puede saber hasta dónde habría llegado la reacción que pretendía el técnico granadino, ya que la expulsión de Mario Soriano condicionó los minutos finales. Parecía que el Depor iba a amarrar un punto, pero finalmente se fue de vacío.