Su fútbol no es de encaje de bolillos pero sí de altos hornos. Goles de siderurgia. Max Svensson resultó decisivo ante el Castellón en la ida de las semifinales de playoff debido a su entrega y acierto, toda vez que consiguió anotar su quinta diana de la temporada.
Cierto es que anteriormente dispuso de opciones para marcar, que salieron desviadas por muy poco, pero en el minuto 64 logró transformar su permanente sacrificio en un gol muy de su estilo, con forcejeo, robo, conducción y definición —no exenta de fortuna—.
El ariete cedido por el Espanyol de Barcelona rubricó tres de los cuatro disparos a puerta del equipo frente a los ‘orelluts’, acabando el choque completamente extenuado debido al esfuerzo que tuvo que acometer.
El joven punta de solo 21 años inauguró su casillero individual con el Deportivo en campo del Algeciras, en donde transformó el segundo de los herculinos, que a la postre supuso el triunfo (1-2) en la undécima jornada de Liga.
En la decimosexta tirada del torneo de la regularidad, en Riazor ante el Racing de Ferrol, también firmó el segundo gol, el de la tranquilidad frente a los de Cristóbal Parralo (2-0).
En el estreno de la segunda etapa de Rubén de la Barrera, en la jornada 37ª y otra vez ante el Algeciras, se reivindicó con un doblete en el contundente 4-0 ante los andaluces.
Además de su efectividad, el ‘20’ aporta al colectivo sobredosis de empuje y coraje, resultando de vital importancia en los esquemas del preparador de Elviña; aunque todavía resta casi una semana para el duelo de vuelta en Castalia, Max Svensson ha ganado muchos enteros.