Es la jornada 10 y tal vez sea pronto para decir que el Deportivo se queda sin margen de error, pero lo cierto es que fallar ante el San Sebastián de los Reyes debería estar prohibido para el conjunto blanquiazul. Un nuevo fiasco en el inicio de la temporada, además en Riazor, reabriría la herida que volvió a supurar ante el Real Madrid Castilla el pasado fin de semana, un resultado adverso que alejó a los deportivistas de las posiciones de playoff de ascenso en las que está el equipo que ahora les visita. 

El vestuario del Deportivo evita mirar la clasificación, esa tabla con la que la afición se fustiga desde hace años. Esta vez refleja que los blanquiazules marchan séptimos, a dos puntos del Sanse, quinto, y a ocho del Racing, líder y único invicto del campeonato. 

Después de haber desaprovechado el empate entre los ferrolanos y el Córdoba la semana pasada con la primera derrota a domicilio y también la primera con Óscar Cano como entrenador, el Deportivo regresa a su estadio, que por ahora no es sinónimo de fortín. Aquí puntuaron el Pontevedra y el San Fernando, que se llevó el triunfo, y estuvieron cerca el Talavera y la Balompédica Linense. En la última cita de los blanquiazules como locales, ya con Cano en el banquillo, superaron al Linares, que era segundo y marchaba invicto. 

El conjunto herculino masticó esta semana la derrota ante el filial blanco. Le costó digerirla más a la parroquia deportivista que al vestuario. El análisis profundo del staff y los jugadores rescata los brotes verdes de Valdebebas. Más posesión y ocasiones a las que no se sacó rentabilidad. 

Pablo Martínez, en una entrevista con este diario, entonó el mea culpa por la acción del gol que acabó siendo decisivo en el Alfredo di Stéfano. Antes de hacerlo públicamente, se lo trasladó al vestuario, que le respaldó interiormente a la conclusión del partido. No solo falla uno. Es un equipo. Últimamente, los errores se multiplican y el equipo se ve penalizado por ellos.

En Madrid, además, fue expulsado Adrián Lapeña, baja ante el Sanse. Cano recupera a Jaime Sánchez, que opta a pasar directamente de la enfermería al once. La alternativa, el que siempre está, Álex Bergantiños. El capitán ha alternado titularidades y suplencias. 

En el centro del campo podría entrar Isi Gómez. Sería su debut como titular con Villares al lado. Aspira a la plaza de Roberto Olabe.

Y en ataque, más dudas. Gorka Santamaría o Svensson como compañero de Quiles. El delantero cedido por el Espanyol fue la revelación en el choque ante el Linares. El vasco, que coincidió con Cano en el Badajoz, fue titular por última vez en el partido con el San Fernando. 

Barcia entró en la convocatoria por las bajas en defensa y también regresó a la lista Ibai Gómez, descartado en el viaje a Madrid.

Enfrente, el Deportivo tendrá a un equipo fuerte a domicilio, que solo cayó en su visita al Linares. Es el segundo mejor visitante de la categoría. Uno de sus titulares indiscutibles, el centrocampista Alberto Villapalos, se pierde el partido por acumulación de amarillas. El Sanse ha enlazado cinco partidos sin perder (tres victorias, dos empates) desde que fue goleado por el Castilla (1-5) en la cuarta jornada.