José Luis Oltra era el entrenador del Deportivo que ascendió de Segunda a Primera División el 27 de mayo de 2012. Aquel día, los coruñeses certificaron su retorno a la máxima categoría con un triunfo sobre el Huesca en Riazor (2-1). El actual segundo entrenador de Quique Sánchez Flores en el Sevilla nos atiende en una semana en la que el club coruñés puede saborear un nuevo ascenso, en esta ocasión, de Primera RFEF a Segunda.
¿Cómo vive un técnico la semana de un posible ascenso?
A nivel de trabajo se prepara como cualquier partido. El tema está cuando vas a casa, que tienes esos momentos de soledad y el gusanillo porque llegue el partido y cerrar el ascenso cuanto antes para dejar a la gente feliz. Cuando me ha pasado con el Tenerife, el Depor o los playoffs que he disputado, te centras en el trabajo que depende de ti, que los jugadores te vean tranquilo, sereno, y transmitir esa confianza que tienes en el grupo.
¿Prima más el aspecto psicológico o el futbolístico?
Es una semana más de trabajo, pero diferente en sensaciones y te lo transmite todo el mundo, porque esto no es sólo el grupo, sino que estás dentro de una sociedad en la que están los medios, la afición, que es muy numerosa y que te va diciendo ‘venga, hay que lograrlo, tenemos que conseguirlo, el domingo es nuestro día’. Todos somos personas y lo que para unos es motivante, para otros es angustiante. Entonces, tú te tienes que centrar en el trabajo de preparar el partido y utilizar alguna herramienta. Cuando yo estuve en el Depor, tenía un psicólogo, que es Macario, y al que ves extramotivado, igual tratar de tranquilizarle un poco. Al que ves con ansiedad, lanzarle un mensaje de tranquilidad. Es una semana especial, bonita, con sus peculiaridades que tienes que saber manejar, pero en el fútbol cada semana hay que pasar un examen, y en este caso se trata de hacer lo mismo, competir. El Depor está fuerte. Soy un poco supersticioso y a Imanol, que le tengo mucho cariño, desde que ha cogido esta buena racha, no le he llamado para no cortarla, pero en cuanto consiga el ascenso, le llamaré.
Nada más terminar el partido de Sestao, José Ángel y Jaime afirmaron que este domingo es el día para certificar el ascenso, mientras que Idiakez se mostró más prudente.
El entrenador siempre intenta poner el punto de cordura en un sentido o en otro. Si ve al equipo extramotivado, le baja el nivel de presión, y si le ve menos motivado, alza la voz para intentar subirlo. Nosotros tenemos que darle equilibrio. El primer interesado en intentar cerrarlo lo antes posible es Imanol, por terminar con ese sufrimiento, pero ese margen que le da al Depor la clasificación, el golaveraje... tienen que dar más confianza a la plantilla porque los que tienen más presión son los rivales. Cuando nosotros ascendimos, yo ya sentí que lo logramos en Tarragona por lo que suponía y el margen que nos daba. Teníamos dos oportunidades para conseguirlo, contra el Huesca y frente al Villarreal B, pero todos queríamos resolverlo contra el Huesca ante nuestra afición. Cuanto antes lo cierres, antes te quitas la presión, pero sabiendo que no es una final, ya que hay más oportunidades. La afición no va a fallar, porque siempre está, y a partir de ahí, el Depor tiene que competir al máximo con tranquilidad para finiquitar el tema.
Cada uno juega sus bazas, pero al final es un partido de fútbol y eso Imanol lo maneja muy bien
La ciudad ya se está engalanando con banderas.
Eso ayuda. Te responsabiliza y te da un plus. Ya le gustaría a la mayoría de equipos de Primera y de Segunda tener una afición como la del Depor. Recuerdo el recibimiento el día del Celta, el día del Huesca y cómo se preparó todo durante la semana, y lo que te da Riazor, que es una caldera. El domingo va a ser increíble el ambiente que va a haber y eso el rival lo acusa y lo siente. Estoy seguro de que durante el partido, esa afición va a dar un plus, y si no sale bien, esa presión también se nota, pero es un extra de motivación y algo muy positivo.
El Depor ahora mismo está en el mejor momento y muy seguro de sí mismo; es un punto para estar tranquilo, confiado
Esos trece triunfos y tres empates en la segunda vuelta son para ser optimistas.
El equipo claramente ha ido de menos a más. Fue clave tener paciencia en los momentos delicados, cuando todo el mundo hablaba del entrenador, de la marcha del equipo. Los resultados no estaban siendo los mejores, pero el trabajo sí era bueno. Aunque enfrente tiene un gran rival, en un buen momento también, el Depor ahora mismo está en el mejor momento y muy seguro de sí mismo, con el trabajo, el estilo, el modelo, el juego bastante definido y jugadores importantes en buen estado de forma. Es un punto para estar tranquilo, confiado, poniéndolo siempre en contexto, pero sabiendo que si hace un partido como los que está haciendo, lo normal es que logre el objetivo.
Rafa Márquez, técnico del Barça Atlètic, y los jugadores Pelayo y Unai lanzan la presión al cuadro deportivista.
Esa es la batalla psicológica, los tópicos y el fútbol. Si en vez de ser el Barça B, fuera el Málaga, que está en el otro grupo pero es un club equiparable al Depor, diríamos que es un rival directo, experto, un club histórico como el tuyo. Aquí se trata de que cada uno juega sus bazas, pero al final es jugar un partido de fútbol y eso Imanol lo maneja muy bien, muchos futbolistas tienen bagaje... Se trata de olvidarte de contra quién juegas, si ellos tienen más obligación o menos y centrarte en ti, en tu juego y en la toma de decisiones. Sólo hay que pensar en qué tengo que hacer el domingo para poder ganar, estar centrado, no tener ningún problema personal, ni con un compañero, tener cada uno su rol... Por eso el entorno juega un papel muy importante también, porque se trata de darle normalidad al partido.
Si en el minuto 15 o 30 el Barça B tiene el balón, no deben preocuparse; el Depor tiene que hacer su partido y cuando tenga el balón, mantener la calma, confianza plena
¿Recuerdas qué dijiste a tus jugadores antes del Huesca?
Suelo escribir las charlas, no para leerlas, pero sí para tener una especie de guión y luego lo expresas como te pide el cuerpo. Ahora mismo no lo recuerdo porque he jugado muchos partidos de esa índole, pero básicamente les diría lo que te estoy diciendo a ti, que es ‘chicos, esto es muy fácil, cuando pite el árbitro, dejarnos el alma, ser nosotros, estamos aquí por lo que hemos hecho y vamos a hacer lo mismo o mejor, si cabe’. Esa es la línea de transmitir tranquilidad.
¿Tú cómo ves el duelo entre el cuadro coruñés y el filial azulgrana?
Yo creo que el Depor llega muy bien y que está en un momento fantástico. Es verdad que el Barça B también está jugando bien y tiene unos resultados extarordinarios, que le hacen ser un rival difícil, pero el Depor y la gente no deben estar pendientes de eso, sino centrarse en el propio Depor. Probablemente el Barça B haya sido superior en posesión, tener el balón, pero si el domingo ven que en el minuto 15 o 30 el Barça B tiene el balón, no deben preocuparse. El Depor tiene que hacer su partido y cuando tenga el balón, mantener la calma, confianza plena, el convencimiento de que se puede cerrar el ascenso ya el domingo y, a partir de ahí, esperanza y deseo de que así sea.