Volvió el Deportivo hercúleo y solidario que se hace fuerte lejos de Riazor. Un nuevo triunfo, el quinto a domicilio de la temporada tras Albacete, Cartagena, Cádiz y Burgos despega al equipo de la zona roja de la tabla, que ya está ocho puntos por debajo. El Deportivo se instala en la zona media de la clasificación a la espera de encontrar soluciones en Riazor que le ayuden a mirar hacia arriba. En Eibar dejó atrás a un oponente tan esforzado como simplón, uno más de una categoría en la que es posible instalarse en el sosiego sin muchos más valores. Basta con blindarse y no hacer regalos. En esas está el Deportivo.
El partido, que había sido de cautelas, rompió con un gol de Ximo Navarro apenas se dejó atrás la media hora de juego. Marcó el Deportivo, que siempre miró hacia la portería rival, por más que no siempre encontrase caminos. Pero todo lo desbloqueó Ximo con un maravilloso control orientado ante el acoso del lateral zurdo local Cristian Gutierrez. La maniobra dejó al veterano zaguero coruñés en la línea de fondo y múltiples soluciones para generar incendios en el área del Eibar. Se sucedió una melé porque a los vascos les faltó contundencia para deshacerse de la pelota y a Soriano le bloquearon un disparo con marchamo de gol. La pelota acabó en Barbero, que remató en semifallo, y regresó tras tantos avatares a Ximo, que se puso la casaca número nueve para marcar su tercer tanto de la temporada. De hecho ya lleva los mismos que Barbero.
El gol le dio poso al Deportivo, del que se puede debatir sobre si presentó en Eibar un once mejor que el que tenía hace un año, en Primera RFEF, a estas alturas. Ya no está Lucas, Mella se quedó en el banquillo y el nivel de los rivales ha subido, pero el equipo trata de crecer a base de juntarse en defensa y hacerse menos permeable que en el inicio de esta campaña. Al Eibar le permitió poco, acaso más por los flancos, donde Alkain y Puertas sacaron el colmillo en más de una ocasión. El primero es un bullicioso extremo que formaba dupla con Petxarroman en el filial de la Real Sociedad que subió a Segunda con Xabi Alonso, un futbolista que va bien al espacio y que encontró ahí un preciso servicio de Matheus Pereira que le dejó solo ante Helton Leite, que tapó meta con generosidad y se encontró un salvador pelotazo en el rostro.
Fue el canto del cisne del Eibar antes del descanso, también un aviso de lo que se venía tras el receso porque no cabía aguardar otra cosa que un rival que empujase. Lo hizo en el reinicio el Eibar, con más fe que fútbol, con más empuje que opciones. Y se fortaleció el Deportivo, bien ubicado, sin más regalos que una mala entrega de Villares que habilitó a Jorge Pascual, un buen delantero sin mucho gol.
Intervinieron los banquillos. Etxeberría buscó atajos ya sin el gélido Nolaskoain sobre el verde. Gilsanz llamó a Mella, que tomó el relevo de Gauto, que dejó pinceladas de encarador. Para entonces el Deportivo ya parecía de nuevo acomodado ante un equipo que cada vez se manejaba con más prisas, siempre con Alkain amenazante en el costado derecho, de donde sacó un disparo cruzado que se marchó cerca de la meta defendida por Helton Leite, que volvió a firmar una actuación solvente. Buscaba velocidad el Deportivo con la entrada de Mella, pero lo que encontró fue una pifia porque en su primera intervención marró una ocasión de esas que no se pueden dejar pasar, un dos contra defensa y portero en el que Yeremay le regaló la sentencia y Mella firmó un remate que no hubiese entrado ni aunque hubiese una portería sobre otra. Eddahchouri lo vio desde la banda, dispuesto a saltar al campo por Barbero con veinte minutos por delante para estrenarse.
Mal que bien el Deportivo se abocó a que la vida pasase mientras el Eibar se fajaba contra sus limitaciones. Etxeberría refrescó la delantera, Gilsanz añadió un quinto zaguero, con Martínez al campo y Yeremay a la banqueta para gestionar la agonía final y el previsible chaparrón de centros y balones al área. En uno de ellos Pascual se filtró entre los dos Pablos para rematar de cabeza al exterior del palo. Ya no había otra para el Deportivo que aguantar, sin balón, sin capacidad para salir de la cueva y hacer correr a sus velocistas, sin que Eddahchouri tocase bola. Peleó el Eibar por el empate. Se hizo grande Helton en un disparo de Cubero que se envenenó tras rozar en la zaga, la última oportunidad del Eibar porque el Deportivo acabó, al fin, mandón y gustoso en una última acción en el que Eddahchouri pudo dejar su sello goleador. No hizo falta. Bastó con aquella rúbrica de Ximo Navarro.
Eibar: Magunagoitia; Cubero, Arbilla, Arambarri, Cristian Gutierrez (Arrillaga, m. 82); Nolaskoain (Javi Martínez, m. 61), Matheus Pereira (Bautista, m. 73); Alkain, Iván Gil (Madariaga, m. 61), Puertas (Guruzeta, m. 73); y Jorge Pascual
Deportivo: Helton Leite; Ximo Navarro, Pablo Vázquez, Dani Barcia, Obrador; Villares, José Ángel; Gauto (Mella, m. 62), Mario Soriano (Herrera, m. 82), Yeremay (Pablo Martínez, m. 82); y Barbero (Eddahchouri, m. 70).
Árbitro: Pérez Hernández (Comité madrileño). Amonestó a Bautista.
Gol: 0-1, m. 31, Ximo Navarro.