El tópico futbolístico reza que los títulos de Liga se consiguen con victorias en los campos de los equipos llamados a la lucha por la permanencia.
El Deportivo está jugando un papel de ‘perdonavidas’ frente a los cuadros sobre el papel más humildes del grupo I de Primera Federación, asentados en la zona media-baja de la clasificación.
Para muestra, un botón; el pasado sábado la escuadra dirigida por Imanol Idiakez no fue capaz de pasar por encima de un modesto Tarazona —su presupuesto es unas diez veces menor que el del Depor—, que en doce jornadas solo había cosechado una victoria.
Los dos puntos que se esfumaron en el Municipal de Tarazona no fueron ni de lejos los únicos que el Depor ha dejado volar este ejercicio, habida cuenta de que ha dilapidado diez unidades ante contrincantes de los denominados “pequeños”.
La incapacidad blanquiazul para sentenciar a equipos con mucho menor potencial dio inicio en la jornada inaugural de Liga; el Deportivo se estrelló contra el muro de un Rayo Majadahonda que se escapó de Riazor con un meritorio 0-0.
Cierto es que el colegiado anuló un tanto legal a Lucas Pérez por un fuera de juego inexistente pero la resistencia de los majariegos fue un argumento suficiente para no perder en el coliseo herculino.
En la tercera jornada y después de vapulear al Lugo en el Anxo Carro (0-3), el club de la Plaza de Pontevedra encajaba otro duro golpe de realidad al no pasar del 0-0 contra el Teruel, actualmente penúltimo en la tabla clasificatoria; en una contienda marcada por la expulsión de Lucas Pérez en el primer acto, los deportivistas veían evaporarse otros dos nuevos puntos.
Inmediatamente después de este encuentro, el conjunto coruñés hizo las maletas para visitar a otro adversario humilde, un Unionistas de Salamanca que igualaba a ilusión y coraje (1-1) en el estadio Reina Sofía.
Un grave error de Germán Parreño ponía el envite cuesta arriba para un Deportivo inoperante en ataque.
Una semana más tarde, de nuevo al amparo de su fiel afición de Riazor, el Depor tampoco sumaba de tres en tres frente a un cuadro confeccionado únicamente para pelear por la salvación como el Cornellà.
En este caso, los de Idiakez sí lograban ponerse por delante en el marcador por medio de una diana de Pablo Vázquez en la estrategia al filo de la media hora pero en la segunda parte un tanto de Andreu en un fallo infantil local daba al traste con las esperanzas de obtener la que hubiera sido la primera victoria de la temporada en territorio herculino.
Con un ultimátum encima de la mesa para el entrenador deportivista Imanol Idiakez, que en caso de no doblegar a Osasuna Promesas tendría muchas papeletas para abandonar el banquillo de Riazor, el filial ‘rojillo’ espera pescar en río revuelto.
La formación de El Tajonar es actualmente décimo tercera en la clasificación del grupo I de Primera Federación, con 17 puntos, solo uno menos que un RC Deportivo asentado en el décimo escalón de la tabla.
El equipo dirigido por Santiago Castillejo ha cosechado cinco victorias, dos empates y seis derrotas en las trece jornadas discurridas del torneo de la regularidad.
El Deportivo tiene la obligación de lograr el que sería su quinto triunfo de la presente campaña, el hipotético tercero consecutivo delante de su afición, tras haber tumbado en sus dos apariciones ligueras más recientes en Riazor al Nàstic de Tarragona (1-0) y al SD Logroñés (2-0). Todo un reto para un colectivo que posee un sobrado potencial pero que en Tarazona viene de padecer otro mazazo a nivel de puntos y de moral.