El Deportivo ocupa la séptima posición del Grupo 1 de Primera Federación, a tres puntos de los puestos de playoff y nueve del liderato, la única posición que da acceso directo a Segunda División. Los resultados del equipo coruñés en el primer tramo de temporada han sido negativos –también las sensaciones en varios aspectos del juego–, pero el último tramo de competición abre un halo de esperanza de cara al 2024. Tal y como dijo Salva Sevilla en una entrevista reciente concedida a este diario: “¿Por qué no pensamos en positivo?”.
Si acogemos la filosofía del veterano centrocampista, cabe destacar que el Deportivo es el único equipo del grupo que no ha perdido ningún partido en las últimas seis jornadas y únicamente dos clubes suman más puntos en este periodo que el conjunto coruñés.
Desde la dolorosa derrota en Irún ante el Real Unión (3-0), el Deportivo ha cosechado tres victorias y tres empates para sumar 12 puntos. Celta Fortuna, con 15, y Ponferradina, con 13, son los únicos con una mejor puntuación que los blanquiazules en este tramo.
Sin ser números para tirar cohetes, el Deportivo ha experimentado cierta mejoría, al menos en los resultados, desde que venció en Riazor a la SD Logroñés (2-0). El gol de Pablo Martínez, en un rechace de una falta botada por Lucas, y el tanto de Davo, tras una asistencia del ‘7’, inició una racha sin derrotas en las que el club herculino, eso sí, no dio el nivel esperado como local.
Los dos siguientes encuentros en casa se saldaron con el mismo resultado (1-1) frente a Osasuna Promesas y Sestao River. Los de Imanol Idiakez demostraron una preocupante falta de recursos en ataque que se hizo especialmente evidente en el duelo frente al cuadro vasco.
Sin embargo, el rendimiento como visitante continúa siendo el gran cimiento de la leve mejoría del equipo herculino en cuanto a resultados.
La primera salida de estas últimas seis jornadas fue a Tarazona, donde el Depor apenas sufrió en defensa y consiguió adelantarse en el tramo final del encuentro gracias a un error del meta local que aprovechó Jaime. Sin embargo, un despiste colectivo en el tiempo de prolongación le sirvió al punta David Cubillas, ex del Fabril, para colarse entre los centrales y anotar el 1-1.
Las dos siguientes salidas, a Barcelona y O Carballiño, llegaron en un contexto delicado para Idiakez, con su puesto como entrenador del Depor en la cuerda floja. Y el equipo comenzó perdiendo en los dos casos. En primer lugar, un imperial Villares y un gol de Davo en el último minuto rescataron un triunfo agónico en el feudo del Barça Atlètic (1-2), mientras que el asturiano repitió como salvador del Depor anotando un doblete en la remontada ante el Arenteiro (1-2).
Los resultados en las últimas seis jornadas no mienten: el Deportivo ha mejorado en ese apartado. ¿Será capaz de mantener o, si es posible, aumentar el ritmo en 2024 para luchar por el ascenso? Los aficionados tienen argumentos para ver el vaso medio lleno o medio vacío pero Salva Sevilla y sus compañeros lo tienen claro: “¿Por qué no pensamos en positivo?”.