El Deportivo tiene por delante un test de calibración en el anexo del Toralín ante la Ponferradina. El encuentro se celebrará a puerta cerrada, sin público, y quedará como un partido de entrenamiento, pero servirá a coruñeses y bercianos para varios objetivos. El principal: no perder el ritmo de competición en esta semana de parón y antes de afrontar un final de mes con el calendario condensado y partidos tan importantes como el que medirá a los blanquiazules con el que, ahora mismo, es su inmediato perseguidor, el Racing de Santander, al que recibirá en el Estadio Abanca-Riazor.
El técnico deportivista, Borja Jiménez, ha desplazado a Ponferrada a toda la plantilla salvo el central Jaime Sánchez, que no figura en la lista de convocados. En ella sí están los canteranos Álvaro Trilli y el delantero Noel López, no así Yeremay Hernández.
El preparador blanquiazul podrá examinar en el césped del anexo del Toralín a los jugadores que menos protagonismo han tenido, especialmente los que se quedaron sin minutos con la eliminación de la Copa del Rey ante el Atlético Osasuna el mes pasado, pero también le servirá para que los titulares habituales no pierdan la costumbre de competir y el ritmo que se necesita en los encuentros oficiales.
Además, enfrente tendrán a un adversario de nivel, al que ya se midieron este curso en otro amistoso, entonces con un trofeo en juego, el Teresa Herrera. La Ponferradina acudió a Riazor en agosto para participar por primera vez en su historia en el decano de los torneos amistosos y se lo llevó coincidiendo con el año en que el equipo que actualmente entrena Jon Pérez Bolo festeja el centenario.
El equipo de la ‘quinta provincia’ gallega ocupa una de las posiciones que dan acceso a luchar por el ascenso a la máxima categoría.
Los bercianos marchan quintos con 38 puntos en 23 encuentros disputados, dos más que el séptimo (UD Las Palmas) y seis menos que Valladolid y Eibar, que están empatados en la segunda y tercera posición. El líder, el Almería, que tiene un partido menos, el que jugará la próxima semana ante el Lugo en el Anxo Carro (el aplazado del final de la primera vuelta), ha sumado 46 puntos en 22 jornadas.
En el caso de la Ponferradina, su balance es de diez partidos ganados, ocho empatados y cinco perdidos, 28 goles a favor y 20 en contra. En su campo, los de Bolo han disputado doce partidos con seis victorias, cinco empates y una derrota, 19 goles a favor y 9 en contra. Eso sí, el partido ante el Deportivo no será en El Toralín, sino en el anexo.
El brasileño Yuri de Souza es el máximo goleador del equipo ponferradino con 9 dianas en lo que va de Liga.
Será un encuentro especial para varios jugadores de ambos conjuntos. En el berciano milita el portero que defendió la meta deportivista la temporada pasada, Lucho García, que fue traspasado al conjunto de Segunda División el pasado verano.
Lucho estuvo bajo palos en cuatro jornadas del campeonato en la categoría de plata, curiosamente todas como visitante. Se saldaron con un punto a favor de los de Bolo, el que lograron ante la Real Sociedad B (1-1). Cayeron ante el Tenerife (2-0), el Burgos (1-0) y el Oviedo (2-0).
El Deportivo también tiene a un portero que militó en la Ponferradina, Ian Mackay. Concretamente, defendió la meta del equipo berciano en las temporadas 2009-10, con un ascenso a Segunda, y en la que fue su primera experiencia en el fútbol profesional, la 2010-11.
La temporada pasada, jugó en la Ponferradina el centrocampista Juergen Elitim. El colombiano, ahora en el equipo coruñés, jugó 41 partidos de los 42 de Segunda División con los bercianos. Todos menos el que abrió el campeonato.
Allí coincidió con Carlos Doncel, que estuvo cedido por el Valladolid Promesas y jugó 36 encuentros. Pablo Trigueros también estuvo en la Deportiva dos temporadas.