Como suele ser la tónica habitual en entrenamientos a 48 horas de partido oficial, el RC Deportivo rebajó la intensidad de su actividad, en una matinal en Abegondo en la que la estrategia se fundió con diversos juegos encaminados a crear el mejor ambiente posible en la plantilla.
A partir de las 10.30 horas los jugadores deportivistas saltaron al terreno de juego de los campos II y III de la ciudad deportiva con las bajas por lesión de Víctor García —de larga duración— y de Álvaro Rey —molestias en un aductor—.
Después del pertinente calentamiento, bajo la supervisión del preparador físico Luis Fandiño, el equipo se dividió en dos grupos para ensayar a conciencia lanzamientos a balón parado.
En la estrategia, el colombiano Juergen Elitim fue el encargado de poner el balón en movimiento, tanto desde los saques de esquina como en faltas laterales; el entrenador Borja Jiménez introdujo variantes como balones al primer palo —punteados de cabeza hasta el segundo— o bloqueos a rivales para facilitar el remate de compañeros que llegaban desde segunda línea.
El preparador abulense, siempre puntilloso, corrigió una y otra vez los desajustes que se fueron produciendo en los diversos lances ensayados.
Después de algo más de media hora de jugadas de laboratorio, el plantel se relajó con una serie de juegos con balones gigantes de gimnasio, que hicieron las delicias del vestuario herculino.
Hubo momento para infinidad de piques y bromas entre los deportivistas, que después de una hora y cuarto se marcharon a las duchas.
Como nota anecdótica cabe señalar que el nuevo nutricionista del equipo, Álex Santiso, realizó una espectacular voltereta sobre un balón de gimnasio, que recibió una sonora ovación por parte de la plantilla.