El Deportivo ha cerrado ya la lista de espera de nuevas altas de abonados. El club confirma que se puso en contacto por correo electrónico con un total de 650 personas que se habían inscrito en la misma.
Una iniciativa que comenzó el pasado 13 de agosto dentro de la recta final de la campaña de socios para preguntarle a los interesados que se habían quedado sin carné si aún querían ser abonados.
Podían hacerlo de forma online o de manera presencial, en la Oficina de Atención al Deportivista.
El club especificaba en la nota de prensa publicada ese mismo día a través de sus canales de comunicación que establecía el tope en “27.500 abonados con asiento”. A todos aquellos de la lista de espera con los que no se llegó a contactar, al haber alcanzado ese límite de carnés, el Deportivo les recuerda que tienen la posibilidad ahora de hacerse socio amigo.
Todos los interesados pueden hacerlo, de momento, de forma presencial en la OAD. Aunque no hay datos oficiales del número total de abonados, desde la entidad herculina confirman que superan los 27.000 socios.
La temporada pasada el Deportivo cerró el curso con 29.007, récord histórico de la tercera categoría del fútbol español y guarismo que superó a 35 de los 42 equipos de Primera y Segunda División. Antes, el 30 de septiembre de 2023, el club se veía en la obligación de cerrar su campaña de abonados. Lo hacía tras alcanzar un total 28.346 socios.
Una cifra que superaba en 3.000 aficionados la del curso anterior. El Deportivo afirmaba que, a partir de entonces, se activaba la lista de espera. La enorme respuesta de la afición blanquiazul suponía una reducción de los billetes disponibles para la venta, con algunas zonas ya completamente agotadas.
Para ello, el Deportivo activó un sistema que permitía a los socios que no fuesen a acudir a un partido el ceder su localidad al club a cambio de una compensación económica en caso de que su entrada fuese adquirida.
Una medida que mantuvo durante todo el curso pasado y que ha mantenido en este, en el que el Dépor recuerda cada partido en Riazor de la posibilidad de liberar el asiento en el caso de que no fuese a acudir al encuentro. De momento los blanquiazules llevan dos choques en Riazor, ante Oviedo y contra el Racing de Ferrol, pues los dos últimos compromisos los saldó a domicilio. En estos dos encuentros en su feudo la asistencia media ha sido de 26.139 espectadores. Contra los ovetenses el número de espectadores fue de 25.824, mientras en el encuentro contra el conjunto departamental se llegó a los 26.455.
Cifras que superan las primeras jornadas ligueras del curso anterior (20.640 hinchas ante el Rayo Majadahonda y 22.161 contra el Teruel).
La campaña pasada Riazor registró 23.379 de media espectadores de media después del partido ante el Barça Atlètic y 444.214 espectadores totales, sin tener en cuenta el partido de ida de la Final de Campeones contra el Castellón.
El récord de asistencia se logró en el duelo que supuso el ascenso, ante el filial azulgrana, con 31.833 aficionados en las gradas. Fue el único encuentro en el que se superaron los 30.000 hinchas y la siguiente mayor cifra fue en el choque contra la Cultural Leonesa (29.079).
En el último partido en Riazor, disputado el pasado uno de septiembre ante el Racing de Ferrol, se produjeron colas en varios de los accesos al estadio, sobre todo en gradas como las de Pabellón, que dispone de 8.449 localidades y tan sólo doce tornos de acceso, lo que ralentizó la entrada al campo.
El sistema de los tornos, dependiente de LaLiga, se instaló hace tres décadas, ha sufrido leves actualizaciones y está dando problemas en este inicio de competición. Un contratiempo que también sufren otros equipos como Granada, Huesca y Córdoba.
En el pasado encuentro hubo problemas en la lectura de los códigos en la aplicación del Deportivo. También en el caso de los de formato físico. Para tratar de agilizar, además de la ayuda prestada por los empleados del club, que asistían en la colocación del móvil para facilitar la lectura del lector, se trató de agilizar el tránsito de los aficionados al dividirlos en tornos diferenciados según estos portasen carné físico o digital.
Unas retenciones en los accesos que desde el club esperan que se vayan subsanando, si bien no se producen en todas las puertas de la instalación.
Las colas también son una consecuencia de la tradición por parte de los aficionados blanquiazules de entrar tarde en el estadio.
Es habitual que los seguidores apuren hasta los minutos finales para internarse, lo que supone que se formen pequeños tapones en algunos accesos, como el citado en Pabellón, debido a su gran concentración de socios.
Desde el Deportivo se insta a que la hinchada acceda antes al recinto para poder así recibir al equipo cuando salta al campo o para hacer mosaicos. Los fieles deportivistas, con ganas de Riazor después de dos semanas de sequía, responderán seguro este sábado ante el Burgos.