El arranque del Mundial de Qatar el domingo con la disputa del partido inaugural entre el país anfitrión y Ecuador y el estreno de la selección española el próximo miércoles frente a Costa Rica invitan a recordar la ya muy lejana época en la que el Deportivo aportaba futbolistas a la Roja. En el campeonato que organizaron de manera conjunta Corea del Sur y Japón en 2002, España contó con el mayor número de representantes blanquiazules en una cita mundialista, con cuatro integrantes. 20 años han transcurrido desde entonces y ningún otro ha vuelto a conseguirlo.
El 13 de mayo de 2002, el seleccionador español, José Antonio Camacho, ofrecía la lista de convocados para el Mundial de Corea y Japón, que arrancaría 18 días después, y en ella figuraban cuatro futbolistas de la escuadra coruñesa: el lateral izquierdo Enrique Romero, el centrocampista Sergio González, el mediapunta Juan Carlos Valerón y el delantero Diego Tristán. Y podían haber sido cinco si Manuel Pablo no hubiera sufrido una fractura de tibia y peroné de su pierna derecha el 30 de septiembre de 2001, ya que el lateral derecho canario era un habitual en los onces de Camacho.
Nunca antes —ni después— el Depor se había visto representado por tantos integrantes en la selección española en una cita mundialista. De hecho, solo lo habían logrado tres en toda la historia: Eduardo González ‘Chacho’ fue el primero en Italia 1934, jugando uno de los tres partidos que disputó España; el portero Juan Acuña estuvo presente en el de Brasil 1950, aunque no llegó a debutar; y Voro formó parte del combinado nacional que armó el seleccionador Javier Clemente para el Mundial de USA’94. Aunque el técnico de Barakaldo tan solo alineó al central valenciano en la victoria ante Bolivia (3-1) en el tercer duelo de la primera fase.
Ocho años después, España llegaba como candidata a todo a Corea y Japón, tras haber completado una fase de clasificación casi perfecta, con seis victorias y dos empates que permitían a la Roja liderar el Grupo 7 con 20 puntos y una ventaja de cinco sobre Austria y ocho respecto a Israel.
El Depor venía de completar una temporada 2001-02 notable con el subcampeonato de liga, tras el Valencia; el título de la Copa del Rey conseguido con el famoso Centenariazo frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu (1-2); y los cuartos de final de la Liga de Campeones, donde el conjunto de Javier Irureta había caído a manos de un Manchester United liderado por futbolistas como David Beckham, Ruud van Nistelrooy o Ryan Giggs.
Los méritos de la escuadra herculina propiciaron que el seleccionador español se fijara en cuatro de los principales artífices del éxito blanquiazul: Romero, un fijo en la zaga deportivista; Sergio, motor del equipo y autor de uno de los goles de la final de Copa; Valerón, con su magia, visión de juego, clase y precisión quirúrgica en el último pase; y Tristán, pichichi de la liga 2001-02 con 20 goles y responsable de la segunda diana deportivista en el Centenariazo.
‘El Mago de Arguineguín’ fue el blanquiazul que más brilló en Corea y Japón. Participó en cuatro de los cinco partidos que disputó España en la cita mundialista —fue titular en todos ellos— y solo se perdió la tercera jornada de la primera fase, puesto que España ya tenía asegurada su clasificación para octavos de final. Además, marcó un gol en el estreno del combinado nacional en el Mundial, frente a Eslovenia (3-1).
En dicho encuentro Tristán también formó en el once inicial, mientras que Romero entró al campo desde el banquillo en el minuto 82.
El mediapunta canario y el delantero algabeño repitieron titularidad en el triunfo ante Paraguay en la segunda jornada (3-1). Pero Tristán fue cambiado en el descanso y ya no volvió a jugar en lo que restaba de campeonato.
España afrontó la tercera y última cita de la primera fase ya clasificada, con lo que el seleccionador español realizó cambios en el once contra Sudáfrica (3-2). Romero jugó de inicio, mientras que Sergio disputó los últimos 37 minutos.
La Roja se cruzó con Irlanda en octavos de final (1-1). Un partido en el que el Depor contó con Valerón como único representante. El canario completó los 120 minutos de un duelo que se resolvió en la tanda de penaltis (3-2) y llegó a efectuar y fallar un lanzamiento.
El ‘Mago’ y Romero fueron titulares en la polémica eliminación de España en cuartos contra Corea del Sur en los penaltis (5-3) tras finalizar el duelo sin goles. Valerón disputó 80 minutos, mientras que el lateral izquierdo completó los 120 de un partido que pasó a la historia por los fallos arbitrales del egipcio Ahmed Al-Ghandour.
El mediapunta canario cerró el campeonato con cuatro partidos, 375 minutos y un gol; Romero, con 3 presencias y 218 minutos; Tristán participó en dos duelos y alcanzó los 113 minutos; mientras que Sergio González jugó un solo encuentro y disputó 37 minutos.