Un empate en casa del líder cuando sólo restan tres jornadas para que termine la liga podría entenderse como un resultado negativo pero, poniendo todos los factores en la balanza, no es tan malo como se podría pensar. El Fabril tiene una ventaja de dos puntos sobre el Arosa y el golaveraje a ganado por lo que puede permitirse un empate en los tres últimos encuentros para ser campeón de liga.
En el 1-1 contra el Ourense, Gilsanz optó por la línea defensiva de siempre, con una medular con Brais Val, Rubén y Jairo; y por los tres juveniles como piezas más adelantadas: Diego en la derecha, Mella en la izquierda y Martín en punta.
Estaba siendo mejor el Ourense, pero en una de las primeras llegadas del Fabril, Alberto Novoa cometió un error controlando el balón en la frontal sin saber que Rubén López había saltado a apretarle. Rubén anticipó quedándose en posición de remate dentro del área. A Alberto no le quedó otra que hacer una entrada abajo y derribar a Rubén –se lesionó–. El pichichi Martín Ochoa fue el encargado de lanzar la pena máxima y lo hizo mal. Fue un tiro centrado, sin esperar a que Ramón se venciese y la parada fue sencilla. Era el minuto 19.
El lateral derecho Marc vio dos amarillas en menos de cinco minutos, la segunda por derribar a Álex Vázquez a escasos centímetros del área en un ataque rápido del Ourense con Joni como protagonista. Óscar Gilsanz maquilló a su equipo situando a Brais Val de lateral derecho en una estructura de 1-4-1-4-1 con Jairo y Barba en el doble pivote.
Con 0-0 al descanso –y la expulsión de Alberto Novoa en la prolongación del primer acto–, Gilsanz realizó un cambio antes de comenzar el segundo tiempo. Mantuvo el 1-4-4-1 con Brais Val en la derecha pero prefirió a un delantero de más velocidad, rupturas y trabajo (Davo) que a Martín.
El Ourense se adelantó en un córner. Champi, desde el pico del área, colgó el balón al segundo palo y se produjo un error en cadena del Fabril. Puerto perdió la referencia de su marca (Viti) e Iano, tratando de solventar el error de su compañero, dejó totalmente solo en el segundo palo a Joni, que solo tuvo que poner el interior de su bota izquierda para mandar el cuero (0-1) a la red. Más complicaciones todavía para el Depor B.
A Gilsanz no le quedaba otra que arriesgar, retiró al ‘lateral derecho’ Brais Val, metió a Nájera en el extremo derecho y jugó con Diego Gómez de falso carrilero derecho. El cambio se inclinó descaradamente hacia la portería de Ramón. Mella avisó primero tras centro de Davo. Poco después, en un ataque rápido, Nájera se la dio y definió bien. Iñaki tuvo dos opciones para el 2-1.