Tardó en llegar su momento, pero Sara Debén (Ponteareas, 29/06/2000) inicia el nuevo año con máximo optimismo, satisfecha por haber podido comenzar a aportar desde dentro del campo. La defensa del Depor Abanca, que puede actuar como lateral izquierda o central, analiza los primeros meses desde el plano colectivo e individual, y el futuro próximo. También repasa otras etapas de su carrera y sus inicios, muy vinculados a una familia que respira fútbol.

Imagino que la victoria del pasado sábado, por 0-3 ante el Madrid CFF B, es de las que da mucha confianza.
Sí, empezábamos la segunda vuelta y sabíamos que era muy importante iniciar ganando. Además con las bajas que teníamos, como por ejemplo Henar por la acumulación de tarjetas, creo que el equipo respondió muy bien. A seguir así.

Os marchasteis 0-0 al descanso. ¿Qué se comentó en ese momento en el vestuario?
Estábamos tranquilas, porque habíamos hecho una buena primera parte. Nos faltaba algo de paciencia en el último tercio del campo contrario, pero estábamos tranquilas porque sabíamos que estábamos dominando. Y así fue, en la segunda parte salimos con un plus más de intensidad, un poco más de ritmo, y llegó sólo.

¿Cuál es la clave de la solidez defensiva del equipo?
La contundencia, no relajarnos, estar concentradas los más de noventa minutos que dura el partido. Una cosa a mejorar que teníamos era los quince minutos iniciales de cada parte, entrar mucho más enchufadas, y creo que se ve reflejado en las dos últimas porterías a cero que lo hemos logrado.

Los quince minutos iniciales de cada parte eran algo a mejorar

¿Trabajasteis eso días después de, por ejemplo, el duelo ante el Athletic B que rápidamente os visteis 0-2 abajo?
Sí, claro. Fue un punto de inflexión, de ‘esto no puede volver a pasar’, sabíamos que era algo a mejorar, lo hablamos y se está viendo la mejora.

Ahora visitáis al Atlético de Madrid B, ¿cómo lo ves?
Va a ser un partido complicado, como ya fue aquí, que ganamos con un gol en el último minuto de Inés. Tenemos que seguir como hasta ahora, no confiarnos ni relajarnos.

No tuviste ni un sólo minuto hasta la jornada 10. ¿Cuál es la explicación?
Tuve la mala suerte de lesionarme en el último partido de pretemporada y estuve apartada hasta la quinta jornada. El no estar presente en esas primeras semanas hace que luego sea más difícil entrar en el equipo, pero seguí trabajando, esperando mi momento que al final llegó.

¿Lo gestionaste bien?
Sí, siempre es complicado no jugar, pero sabía que tenía que seguir trabajando e intentar aportar al equipo desde fuera. Eso intenté hasta que me llegó la oportunidad. Creo que la aproveché y ojalá seguir así, jugando muchos partidos más.

Ahora llevas tres titularidades consecutivas, supongo que muy contenta.
Sí, la verdad es que muy contenta. Creo que entré muy bien y poco a poco estoy recuperando esa confianza, cada vez con mejores sensaciones.

¿A lo largo de tu carrera has jugado más de lateral izquierda o de central?
De lateral. Me siento más cómoda, pero soy una jugadora que se adapta muy bien.

Me siento más cómoda de lateral, pero soy una jugadora que se adapta muy bien

Las dos especialistas en banda izquierda sois Clara y tú. ¿Cuál es la mejor virtud de cada una?
Lo bueno de este año en el Depor es que tenemos todo tipo de perfiles. Clara esa calma, paciencia, el buen trato de balón; yo a lo mejor tengo más el desplazamiento, aunque también me gusta salir jugando; somos muy completas.

¿Fue especial para tí jugar ante el Albacete hace poco?
Sí, muchos recuerdos. Justo el año pasado coincidió que vine a Abegondo la semana de Reyes y esta temporada lo mismo, otra vez con toda la familia en la grada, esta vez como local. Muy contenta, le tengo mucho cariño al Albacete, y una pena porque fue un partido en el que creo que merecimos más, pero que disfruté mucho.

¿Cómo fue aquella etapa?
El primer año me costó adaptarme al cambio, empecé con una lesión, era la primera vez que estaba lejos de mi casa, porque el año anterior estuve en Oviedo, que al final Asturias y Galicia somos como hermanos (risas). Con esos condicionantes me costó un poco gestionar eso. En la segunda y tercera temporada acabé muy contenta con mi rendimiento. Siempre digo que al Albacete llegué siendo una jugadora y me fui siendo otra, con la confianza por las nubes, le estoy muy agradecida.

Del Albacete me fui siendo otra jugadora

¿En qué sientes que mejoraste?
Sobre todo físicamente. Pegué un cambio muy fuerte. Antes tenía lo ofensivo más dominado, y lo defensivo me costaba más. La confianza que gané allí me ayudó a ganar muchos duelos, a ser más agresiva. También la categoría lo exigía más, porque durante esos años se produjeron las reestructuraciones y fui creciendo al mismo ritmo.

En el anuncio de tu fichaje, el club recoge como primer equipo senior el Atlántida Matamá. ¿Cuáles fueron tus primeros pasos en el fútbol?
Yo siempre jugué con chicos, desde los 5 hasta que pude, a los 16. Ya luego me fui para el Matamá, un equipo de Vigo que estaba en Nacional, por aquel entonces la segunda categoría, y estuve allí tres años. Después un año en el Oviedo y tres en Albacete.

¿Qué tal en el Oviedo?
Muy bien la verdad. Ya las conocía, porque llevaba tres años enfrentándome a ellas. El entrenador por ejemplo ya me conocía mucho. Fue ese salto, el primer año de Reto, la primera vez que me iba de casa, coincidí con Henar y Laurina.

Tras tantos años en la segunda categoría imagino que tendrás unas ganas inmensas de ascender y jugar con el Depor en Primera.
Pues sí. Es el sueño que tengo y el objetivo que tenemos todas en el equipo. Cuando se me abre la oportunidad de venir aquí es lo único que se me pasa por la cabeza, ascender con el Deportivo.

¿Eres seguidora del Depor desde pequeña?
Siempre lo dije y no me escondo, yo soy de Galicia, quiero que todos los equipos estén en Primera. Encima el Depor, con su historia y la afición que tiene, no se merece otra cosa.

Un detalle positivo es que tenéis los playoffs bastante amarrados y os podéis centrar en pelear el ascenso directo, sobre todo con el Espanyol.
Sí, ese es el principal objetivo. Ganar la liga, quedar campeonas y ascender a Primera. Con la primera vuelta que hicimos, que no es perfecta, pero sí muy muy buena, dejándonos muy pocos puntos, si hacemos una segunda vuelta como esa o mejor vamos a conseguir el objetivo. La próxima semana es contra el Espanyol, un partido muy importante y ahí se va a decidir parte de la liga.

Recientemente se anunció que Adrián González, técnico del Espanyol, se marchará a EE.UU justo antes del partido de Abegondo. ¿Crees que les puede influir este cambio?
No sé, se verá. Quieras que no es un palo, un contratiempo, pero es un gran equipo y veremos como lo afrontan.

Tu hermano es un clásico de Tercera/Preferente. ¿Qué influencia tuvo en que a tí te gustara el fútbol?
Si no es toda es el 90% (risas), porque desde pequeña estuve en campos de fútbol con mi padre y mi hermano. Mi padre como entrenador y jugador en su tiempo, y yo me pasaba todos los fines de semana viendo jugar a mi hermano.

Desde pequeña estuve en campos de fútbol con mi padre y mi hermano

¿Qué papel tuvo tu padre?
Fue jugador y entrenador en el equipo de mi pueblo, en el que jugaba mi hermano y después jugué yo. No dejé de ver a mi hermano en todos los equipos que fue (Celta, Alondras, Ribadumia, etc.) y a día de hoy lo sigo (UD Atios).

Más allá del fútbol, ¿estás estudiando algo?
Estoy en el segundo año de un ciclo superior, de Gestión de Ventas y Espacios Comerciales, y seguir formándome, porque esto del fútbol tiene fecha de caducidad.

De alguna u otra forma, ¿cuándo dejes de jugar te gustaría seguir vinculada al fútbol?
Sí, sí, es lo que más me gusta y creo que de alguna forma estaré vinculada. Tengo un curso también de entrenadora, el básico y en un futuro me planteo seguir formándome por ese camino. O incluso por la rama de la nutrición.

¿Qué tal estos meses en la ciudad?
Estoy muy muy contenta. La adaptación a la ciudad fue inmediata, estoy enamorada de la ciudad, se vive muy bien aquí la verdad.