Eibar y Dépor. Son los dos únicos equipos de la Liga F que disputan siempre sus partidos como local en el principal recinto del club, Ipurua y Riazor, respectivamente.
Este domingo (12.00 horas) se medirán en tierras vascas con la idea de lograr tres puntos que vayan sumando de cara al objetivo que comparten, la permanencia. Lo harán en Ipurua, donde el Eibar juega sus encuentros desde que ascendió el pasado curso. Y cuando se vuelvan a ver las caras en la segunda vuelta, a principios de marzo, jugarán presumiblemente en Riazor, lugar que se ha convertido en la casa del Dépor Abanca.
Y es que aunque el club coruñés no aseguró que todos los partidos se disputarían en Riazor, la buena acogida (siempre por encima de 1.400 espectadores, algo superior a la capacidad de Abegondo) de la afición está provocando que sigan programando todos los partidos ahí. El último, el Dépor-Real Sociedad del domingo 10 de noviembre.
Por su parte, el Eibar ha jugado ya ante Valencia, Levante y Athletic Club en Ipurua, con una media de 603 espectadores.
El partido de este fin de semana dirimirá cual de los dos conjuntos termina la jornada por encima del otro, ya que en estos momentos el Eibar marcha en la novena posición con seis puntos, mientras que el Dépor es duodécimo con cinco unidades tras lograr ante el Madrid CFF su primer triunfo.
Donde no hay color es en el número de espectadores, ya que el Eibar reunió 1.115 personas en el choque contra el Athletic Club, su tope esta temporada, una cifra inferior a las entradas que presentó el Dépor contra el Betis (1.493), ante el propio Athletic (1.913) y frente al Madrid CFF (1.696). Y nada comparable a las 7.364 que acudieron a ver el debut contra el FC Barcelona.
Los motivos por los que el Eibar juega en Ipurua fueron expuestos por su presidenta Amaia Gorostiza cuando logró el ascenso en 2023, con el Dépor como uno de sus grandes rivales. “La próxima temporada jugarán en Ipurua porque no hay en nuestro entorno ninguna instalación deportiva que pueda albergar un partido de La Liga F. Esto nos muestra la importancia de la Ciudad deportiva”, expresó entonces.
Acoger un partido de fútbol femenino no iba a ser algo nuevo para el estadio, ya que fue uno de los pioneros. Ipurua albergó un encuentro amistoso entre un equipo de Eibar y otro de Ermua, en el año 1971, recoge la Liga F en su web.
Mucho tiempo después, en 1993, acogió un partido copero, que enfrentaba al Eibartarrak y al Bilbao, con victoria para las bilbaínas por 1-5. Y más recientemente, el 26 de noviembre de 2016, se disputó un choque amistoso entre el Eibar y el Tacón (actual Real Madrid).
Tras esos tres primeros compromisos llegaría un amistoso de la selección vasca y otro más del Eibar, antes de acoger su primer partido oficial de Liga F el 16 de septiembre del pasado año frente al Levante Las Planas (ahora Levante Badalona), con resultado de 1-2. Desde entonces se ha convertido en una constante y el de este domingo será el decimonoveno choque liguero que acoja el principal recinto del Eibar.
Por el momento no hay más equipos que se animen a jugar siempre en el gran campo del club, pero sí se disputan partidos de vez en cuando.
Un buen ejemplo es el Real Sociedad-Athletic Club, previsto para el domingo 17 de noviembre y que se acaba de anunciar que se disputará en Anoeta y no en Zubieta.
Será un partido que a buen seguro ayudará a la Real a escalar posiciones en el ranking de afluencia media de la temporada, donde por el momento solo cinco equipos superan el millar de aficionados.
Una clasificación que también lidera el Barça, con 4.303 espectadores, seguido del Dépor con 3.089, el Real Madrid (2.021), el Athletic Club (1.076) y la UD Tenerife (1.003).