El Liceo afronta hoy su segundo partido de la final de la OK Liga. Después de la imagen que dieron los de Juan Copa en el primer duelo, que acabó con una clara victoria verdiblanca (5-1), este mediodía aspiran a repetir esas buenas vibraciones y colocar el 2-0 en el global.
Así que una de las claves será saber la capacidad de reacción que tendrá el conjunto rojinegro después de un resultado tan adverso. En la anterior eliminatoria, frente al Barcelona, empezó ganando a domicilio. En este caso, esa bala ya la ha gastado. Y con el inconveniente de que uno de los efectivos de Jordi García, Francesco Compagno, no podrá jugar por acumulación de tarjetas azules.
De todas formas, hasta el momento los tarraconenses han superado todas las adversidades. En cuartos de final empezaron perdiendo en casa frente al Lleida, pero consiguieron levantar la eliminatoria. Y, después de eliminar al Barcelona en semifinales, no hay que dar por muerto a este equipo, incluso aunque hoy vuelva a perder.
De todas formas, la plantilla rojinegra tiene claro que solo podrá levantar el título si logra al menos una victoria en Riazor. Tarea nada sencilla tanto revisando la historia de este deporte como en lo sucedido en la presente campaña.
Y es que a estas alturas, todos los equipos de la OK Liga han caído en la cancha herculina. Solo pudo con el Liceo el Benfica, en semifinales de la Golden Cup.
Así que conjuntos como Barcelona, Lleida, Noia o el propio Reus han salido de Riazor con una derrota (o con varias). Una baza que quiere exprimir el equipo de Juan Copa en lo que pueda restar de temporada (dos, tres o cuatro partidos).
El choque del viernes fue una muestra del potencial que tiene el conjunto herculino en su feudo, y más con una buena entrada de espectadores. Este mediodía se repetirá el acceso libre a Riazor. Así que la meta será colocar el 2-0. Un marcador global que no decidirá la final, pero que sí sería una buena lanzadera para, nueve años después, conquistar el título.
Sin compagno
Jordi García no podrá contar con este jugador por acumulación de tarjetas azules
Con el Barcelona ya descartado, Liceo y Reus no quieren desperdiciar esta buena oportunidad para aumentar su palmarés.
Y, para ello, será muy importante el acierto de los finalistas en las acciones a bola parada. En el primer partido no hubo muchas acciones de este tipo. Por el Liceo, César Carballeira anotó el penalti que lanzó. Por el Reus, Marc Juliá acertó una falta directa (la que supuso el único gol de su equipo) y Raúl Marín falló un penalti.
Lo que está claro es que todavía queda mucha final por disputar y, aunque el Liceo se ha puesto con ventaja, de poco servirá una cómoda victoria inicial si luego llegan tres derrotas ajustadas.
Así que el Liceo pasa página y se centra ya en el segundo partido. Los jugadores verdiblancos se sienten cómodos en su pista y, con el apoyo de los aficionados, desean colocar el 2-0. Con ello, podrán viajar a Reus con algo más de tranquilidad. Pero sin relajarse. También la semifinal contra el Noia comenzó con dos victorias en Riazor y al final hubo que disputar un quinto partido.
De todas formas, el Liceo está mostrando una concentración y un momento de forma muy bueno, a pesar de lo dura que está siendo la temporada. Pero el premio es muy apetecible, y los jugadores tienen ganas de acabar el curso como el anterior, con la conquista de un título.
Por eso están haciendo un último esfuerzo, y hasta el momento van por el buen camino. Los verdiblancos tienen la oportunidad de dar hoy un nuevo paso, no definitivo, pero sí muy importante.
Sin duda será un bonito espectáculo para los aficionados coruñeses. Fin de semana intenso, pero aparte del fútbol una final de la OK Liga también merece la pena.