A pesar de su mala clasificación y de que solo ha sido capaz de ganar tres partidos en 18 intentos, el Laracha ya ha demostrado en más de una ocasión que es un equipo difícil de batir y que puede complicarle la vida a cualquiera. Esta tarde visita, en encuentro aplazado en la jornada 12, el Ara Solis, uno de los campos más temidos de la liga donde le espera un Fisterra que tiene el objetivo de colarse en los cinco primeros puestos.
Después de empatar (2-2) el pasado sábado en Barraña. Juan Porrúa, técnico del equipo fisterrán, afronta el choque frente al Laracha con las bajas del portero Iván Bouzón, de los defensas Andrés y Colombia y del mediocentro Cea. Las buenas noticias en el cuadro verde son las altas del mediocentro Aarón López, pieza clave en el engranaje del Fisterra tanto en ataque como en defensa, y de Dani, que puede ocupar cualquier puesto del ataque.
Alejandro Álvarez, preparador técnico del Laracha, cuenta con la baja segura del capitán Raúl Añón y con las dudas del defensa Noé y del delantero arteixán Totó.