Aunque solamente se ha consumido poco más que un tercio de la fase regular, el Leyma Basquet Coruña podría estar emitiendo señales de llegar con la batería fundida a los finales de partido, algo que parecen corroborar los números.
Y es que en 7 de los 12 partidos disputados hasta la fecha perdió el último periodo. De los cinco que se anotó, dos fueron en casa, en las victorias más amplias de lo que va de temporada: ante el Gipuzkoa (92-62) y el Melilla (95-69). Ambos son también lo dos únicos encuentros en los que se impuso en los cuatro actos.
El marcador más amplio a favor en un periodo final se produjo en la pista de colista, el Huesca, donde los de Sergio García vencieron por 75-86 gracias al parcial de 18-32 entre los minutos 30 y 40.
En tres partidos, perder el último periodo conllevó también acabar por detrás en el marcador, mientras que en otro, en casa contra el Palma, mandó derivó en una prórroga. En la primera jornada, en Cáceres, el 22-17 del último cuarto dejó el triunfo en casa por 78-74. Una semana después, el Real Valladolid salió victorioso de Riazor por un solo punto (80-81) tras anotarse por cuatro (20-24) el parcial definitivo.
El pasado viernes, en el Antonio Magariños, la marea naranja, que tuvo momentos de gran brillantez contra el líder, al que mantuvo por detrás en el electrónico –con una renta máxima de 8 puntos, en el segundo corte– durante prácticamente la mitad de los 40 minutos. En los 10 últimos, el Estudiantes firmó un parcial de 27-19 que le dio el triunfo por esa misma diferencia.
En las tres últimas derrotas, ante el Oviedo (61-83), en Lleida (84-83) y en Madrid (88-80), la media de puntos en los 10 minutos finales es de 15.6, una cifra bajísima para el segundo máximo anotador de la competición (83.3).
El balance general de puntos en los últimos cuartos arroja un marcador global de 247-264, es decir un déficit de 1.5 puntos por encuentro.
La idea de batería escasa en el último tramo de los partidos la alimentan los guarismos de los terceros periodos. El Leyma ha sido mejor que su rival en nueve ocasiones, en una ha empatado (22-22 contra el Estudiantes) y solo ha perdido en Huesca (21-20) y contra el Palencia (16-25), compromisos que acabaría ganando.
Y aquí las cifras pegan un cambio brutal: 267 a favor y 219 en contra, un saldo favorable de 4.0 por partido. A veces son solamente números, incluso casualidades, pero a veces –bastantes– los números cantan verdades.
Otra verdad es que la zona playoffs se ha comprimido en las últimas semanas. Las tres derrotas en los últimos cuatro encuentros han puesto al BC con un balance de 7-5, algo que para nada entra en la lógica de un equipo etiquetado por todos los rivales como uno de los principales candidatos a dar el salto a la ACB. Un solo triunfo de renta sobre el décimo, el Melilla, y dos respecto al undécimo, un Basquet Girona que lleva de 3 de 3 desde que Marc Gasol decidió volver a vestir de corto.