El Deportivo trasladó ayer la actividad al Estadio Abanca-Riazor para preparar el plan de partido contra el Rayo Majadahonda el domingo al mediodía en el Cerro del Espino.
El técnico blanquiazul, Borja Jiménez, aprovechó la sesión a puerta cerrada de una soleada mañana en A Coruña para repartir las instrucciones pertinentes a su plantilla de cara a la visita a uno de sus inmediatos perseguidores en el grupo I de Primera Federación.
Como suele ser habitual, el Deportivo comenzó la jornada con un calentamiento en el que incluso utilizaron los pasillos del vestuario.
En el césped, la actividad empezó con un calentamiento con juegos que divirtieron a los blanquiazules.
Posteriormente, tal y como apunta el Deportivo, el técnico abulense dispuso como tarea principal sobre el impecable césped del estadio un partido once contra once a todo el campo con constantes cambios de posiciones. Pocas pistas. El técnico no variará su columna vertebral, la que le ha dado resultado en las últimas jornadas y, como mucho, introducirá un par de retoques del medio del campo hacia delante.
Un ejercicio de posesión y un último partido a mitad de campo, en espacio más reducido, completaron la jornada de trabajo en el Municipal heculino. Hoy, regresan a Abegondo, donde se entrenarán también mañana.