A este OAR no hay quien lo pare. El equipo coruñés suma y sigue. En Cangas do Morrazo, tierra de balonmano, firmó contra el Automanía Luceros, filial del mítico Frigoríficos, su sexta victoria en siete partidos. Invicto y colíder en el grupo A de Primera Nacional, ya es algo más que una revelación.
Tras cinco minutos de igualdad y tanteo, el conjunto que dirige Pablo Aguirregabiria consiguió sus primeras ventajas gracias al acierto en ataque. Los coruñeses igualaron el alto ritmo que impuso el rapidísimo Luceros, hasta esta jornada el segundo equipo con más goles a favor del grupo.
El OAR, que llegó a tener una renta de cuatro tantos, se marchó al descanso tres por encima (16-19) y en la segunda mitad sacó a relucir su mejor versión defensiva.
Aguirregabiria apostó por una defensa 6-0 mucho más dura y agresiva para frenar el caudal ofensivo del filial cangués. Y lo consiguió. El Luceros se quedó en solo once tantos tras el descanso y el extremo izquierdo Xoel, hasta el partido en O Gatañal el máximo goleador de la categoría, solo vio portería en dos ocasiones.
El OAR alcanzó pronto ventajas de seis y siete tantos, resistió las inferioridades numéricas y salió airoso de varias situaciones de pasividad. En el tramo final amplió la renta hasta los nueve goles (27-36) y se volvió de Cangas con un gran triunfo.
“El equipo ha ofrecido un rendimiento muy positivo ante un rival muy fuerte y en una cancha difícil”, se felicitó al término del partido Aguirregabiria, que ya prepara el próximo encuentro. El equipo de moda recibe el sábado al Chapela, colista con cero puntos. Que siga la racha.