José Luis Lemos asumió la responsabilidad de la primera parte de su equipo ante el Compostela el pasado sábado en el Verónica Boquete de Santiago y, aunque valoró como positivo el punto (1-1) conseguido lejos de As Eiroas, reclama más personalidad para su equipo en las siguientes jornadas.
El míster del Bergan reconoce que “en el primer tiempo fuimos superados. El plan de partido que teníamos no se pareció en nada a lo que hicimos en la primera parte sin restarle un ápice de mérito al Compostela. Fuimos capaces de nivelarlo en el segundo, sobre todo porque el gol le pesó al Compos, que tuvo momentos más complicados. Al final, el partido se abrió y pudo caer para cualquiera de los dos equipos”, aclara.
Lemos insiste con que “tiramos un tiempo con todo el respeto que le tengo al Compos que, además, hizo una gran primera mitad. Nosotros estuvimos muy por debajo. Regalamos 45 minutos, pero salimos vivos y pudimos rescatar un punto”.
Tras el descanso, el Bergantiños modificó el sistema. Pasó de 1-4-2-3-1 a 1-3-5-2 y mejoró su rendimiento considerablemente. “El plan de partido era presionar alto al Compostela y en la primera parte lo hicimos bien cuando lo intentamos pero fueron muy pocas veces. La idea era dificultar la salida de balón del Compos y robar lo más arriba posible. No lo hicimos y cada vez estábamos más a merced del rival, llegando tarde y ellos se encontraban muy cómodos con el balón. Fuimos superados, pero salimos vivos para poder cambiar la estructura, asumir algún riesgo más, meter más gente por dentro y arriba, fijar a sus centrales e intentar meternos en el partido. A partir de ahí llegamos varias veces y bastante mejor que en el primer tiempo y el encuentro se niveló”, apunta.
El míster del cuadro carballés indicó que “si el equipo quiere, puede hacer daño a cualquier rival, pero hay que atreverse y no amedrentarse. Debemos ser lo que somos en todos los partidos porque si no nos pasará lo de esta primera parte. El Compos pudo llegar con 2-0 al descanso con facilidad y eso no puede pasar. No podemos regalar 45 minutos en esta categoría. Después retomamos el hilo cambiando el dibujo y, como contra el Pontevedra, volvió a salir bien, pero no podemos jugar siempre en el alambre”.
Lemos asume la culpa. “A veces, todo lo que tienes trabajado sale bien, a veces sale regular y otras no sale nada. La culpa de que el equipo no haya estado bien es mía, que soy el que tiene que diseñar e interpretar cada partido. Lo asumo. En el segundo tiempo el equipo dio la cara y fue otro”.
Por último, dice que “da la impresión de que los puntos fuera de casa van a estar muy caros. Hemos puntuado en Salamanca y en Santiago y hay que darle mérito, pero hay hay que tener la personalidad suficiente para ganar”.