La vida da muchas vueltas. Hace un año y un par de semanas, el 20 de julio de 2020, el Deportivo caía al pozo de Segunda B sin poder defender su plaza en el fútbol profesional en el campo en una jornada que iba a ser de horario unificado, algo que se incumplió. El coronavirus, el brote en el Fuenlabrada, las decisiones de LaLiga, la Federación y el CSD... y un gol con un penalti surrealista en el Carranza, en un centro de Alberto Benito que tocó en la mano de un defensa de un Cádiz ya ascendido, enviaron al Depor matemáticamente al fútbol de bronce. Ahora, el lateral, que jugó las últimas temporadas en Segunda, espera sacar el billete a esa categoría con la camiseta blanquiazul.
Aquel día, en buena lógica, fue de celebración para él. El contrapunto, la indignación y el sufrimiento en A Coruña. “Para mí fue una alegría inmensa, nos salvamos en el último minuto, tenía contrato en el Albacete y fue una experiencia muy buena. La compararía con el ascenso del Reus. Salvarte de penalti y en el último minuto, como se suele decir”, recordó ayer en su presentación como deportivista.
El veterano futbolista repasó aquella jornada para el olvido. “Fue todo muy raro y muy rápido. Cuando salió la noticia del Depor-Fuenlabrada todos nos quedamos en plan que se iba a parar la jornada porque era horario unificado, pero luego enseguida dijeron que no, que continuaba la jornada, nos centramos en el partido y no supimos más noticias de fuera”, manifestó.
El Alberto Benito blanquiazul baja un peldaño para volver a subirlo. “El proyecto del Depor es ambicioso. Aunque esté en una categoría inferior a la que venía estando en los últimos años, es un equipo que es mucho mejor prácticamente que la mitad de equipos de Segunda División por club, historia, instalaciones… Está claro que todos sabemos lo que hay que hacer”, dijo con la vista puesta en subir a Segunda. “Sería engañar a la gente decir que ese no es el objetivo, pero hay que ir poco a poco. Aunque sea muy típico, tenemos que ir partido a partido. Ahora, la pretemporada; después, la Liga, hacer un buen equipo y considerar mucho que el proyecto acaba en mayo, no en octubre. Está claro que el objetivo es ascender”, ratificó.
El defensa explicó cómo se produjo la llamada del Depor y su fichaje. “Estaba muy parado en el mercado en Segunda División, se estaba moviendo mucho la Primera RFEF, había tenido opción de algún equipo que también iba a luchar por el ascenso, pero hablé con mi agente, mi objetivo era seguir en Segunda o, si bajaba a la Primera RFEF, un equipo como el Depor y tuve la suerte de que a los pocos días me llamaron y fue todo muy rápido y muy sencillo”, señaló.
No le pidió referencias a Natxo González, el técnico que le llevó al fútbol profesional. “Hace mucho tiempo que no sé de él. Tuve la suerte de tenerlo tres años, gracias a él di el salto al fútbol profesional y, si he podido mantenerme, ha sido, en parte, gracias a él”, confesó.
En el Deportivo, Borja Jiménez quiere laterales largos. “Estamos trabajando sobre todo mucho tener el balón, ser creativos con él, llevar el peso del partido... En esa forma de jugar, los laterales tienen que ser largos y me siento cómodo ahí. Luego hay que esperar que el míster te ponga o no”, matizó.
El Deportivo reforzará los extremos. “Está claro que faltan jugadores por fuera. Están trabajando en ello y esperemos que pronto estén con nosotros los que tengan que venir. Los partidos que le he visto al equipo ha estado bien, quizás con falta de profundidad, pero porque no tenemos gente por fuera. Hemos sido protagonistas con balón y hemos plantado cara a la Ponferradina, que es de una categoría superior. Por ahora veo al equipo bien y llegaremos a la competición con las ideas claras para sumar de tres en tres, que es lo más importante”, aseguró el futbolista del Depor.