El Deportivo Abanca perdió, al acabar la temporada pasada, a tres futbolistas importantísimas en los onces iniciales de Manu Sánchez: la central María Méndez, la lateral izquierda Nuria Rábano y la mediocentro Teresa Abelleira. Es cierto que Blanco no alcanza el nivel de María y que Villegas es mucho más defensiva que Nuria, pero sustituir a Teresa es misión casi imposible.
La pontevedresa Teresa Abelleira tiene apariencia de crack futbolístico de los noventa. No llama la atención por su físico, lo hace por el guante que lleva incorporado en su pie derecho y, sobre todo, por el talento innato que atesoran los grandes y las grandes futbolistas. Con recursos para aburrir, aunque a su ritmo, Teresa (lo de Tere queda ya muy lejos) es una figura diferencial.
Cómo no va a notar el Deportivo su baja si es titular en el potente y vertiginoso Real Madrid y si es internacional absoluta con España. Su salida podría no parecer tan importante para un equipo competitivo, agresivo y de autor. ¿Se puede suplir la calidad con sacrificio? Sí, pero el rendimiento no será el mismo.
El Deportivo, intenso en la presión, atrevido con la pelota, necesita piezas que den continuidad a cada jugada de ataque, necesita un futbolista en el medio del campo que quiera siempre la pelota aunque el rival apriete, necesita pases fáciles y pases más arriesgados, necesita desajustar a su rival y eso solo son capaces de hacerlo futbolistas como Teresa.
A Manu Sánchez no le ha quedado otra que buscar alternativas, hasta el punto de tener que cambiar el modelo de juego con el que el Deportivo impresionó en su primera temporada en la élite.
El Deportivo Abanca sigue contando con Iris, la futbolista del equilibrio, la mediocentro defensiva que escoltaba a Teresa tanto en ataque como en defensa. Manu ha tenido que retrasar su posición a la de central. Y ha adelantado a Ainoa, que cumple realizando las funciones de Iris.
¿Quién hace de Teresa? Nadie. Pero el Deportivo ha conseguido funcionar en partidos importantes.
Carolina Arbeláez empezó como titular (hasta que se lesionó) en uno de los interiores y Alba Merino en el otro. Gaby ocupó el vértice más avanzado del rombo, pero el particular 1-4-4-2 no funcionó. Y hubo momentos para Lady, quizá el fichaje del que más se esperaba y que menos ha ofrecido.
Y llegó el turno de las canteranas: Eva en la mediapunta y María como mediocentro más posicional. El Depor salió adelante, pero no del todo. Sigue faltando la insustituble.