El partido de esta noche (20.00 horas) en A Porta Santa entre Paiosaco y Fisterra se puede catalogar perfectamente como una final. Último y penúltimo clasificado respectivamente y con una distancia mínima de tres puntos, tienen como única opción la victoria para seguir soñando con alcanzar la permanencia matemática –el Arzúa es sexto con diez puntos más que el Fisterra y trece más que el Paiosaco–.
Con las bajas por sanción del mediocentro José Moure, que fue titular en todos los partidos de liga hasta el momento, por lesión del lateral izquierdo Pablo y por motivos laborales de Iván Amor, el Paiosaco tratará el cuarto partido consecutivo sin perder en casa –Racing Villalbés (2-2), Fabril (2-1) y Somozas (1-1)– ante un rival frente al que perdió (3-1) en la primera vuelta.
El conjunto visitante afronta el partido de hoy con bajas importantes: el central Nathaniel está sancionado, el mediapunta Julián, lesionado, Juan de Dora e Isaac tampoco figuran en la convocatoria y Diego Cespón es seria duda.
En el Paiosaco-Fisterra tampoco estará el nuevo entrenador del club fisterrán, Ángel López, que ya no estuvo frente al Viveiro el pasado domingo ni contra el Polvorín el anterior miércoles después de que el club cerrase su contratación el martes 16 de febrero.
Cuarto partido (Arzúa, Polvorín, Viveiro y mañana Paiosaco) en el que el Fisterra no presentará entrenador, ya que el club del Ara Solis sigue teniendo de alta la licencia de Jaime Sánchez, que fue destituido el pasado viernes 12 de febrero y con el que deberá llegar a un acuerdo para poder tramitar su baja.
Al Fisterra le quedan siete partidos de la primera fase (21 puntos) y está a 13 de la zona de permanencia que marca el Arzúa. Se espera que Ángel López pueda estar en el banquillo del Ara Solis el próximo domingo en el choque ante el Villalbés, pero todo dependerá de si el club y Jaime llegan a un acuerdo que los desvincule. De empezar contra el Villalbés, Ángel tendría seis partidos para tratar de obrar el milagro.