El Deportivo cerró el mercado con la incorporación de Rai Nascimento, las bajas de Diego Rolan y Rui Costa y la llegada al primer equipo de dos fabrilistas: Rayco y Diego Villares.
Un trajín de altas y bajas mucho menos bullicioso que a lo que nos tenía acostumbrado el club en pasados años y que obedece a la nueva realidad deportiva y económica.
Preguntados periodistas, expertos del mundo del fútbol y algunos peñistas del Depor no hay quórum sobre si el mercado ha servido para ayudar o no al equipo.
Para la periodista Leticia Chas, de Deportes Cope Coruña, Rolan no era asumible y su salida ha sido un desahogo económico, mientras Susana Falcón, del Desmarque considera que el Deportivo se ha debilitado con su marcha y la de Rui Costa.
El exguardameta del Deportivo Paco Liaño avisa de que el mercado en Segunda B es más precario y que pocos futbolistas están dispuestos a jugar en esta categoría, mientras José Luis Lemos, técnico del Bergantiños, valora la ilusión y calidad de los dos fabrilistas, aunque avisa de que suben en un momento complicado.
Tanto para Ana Guerra como para Adrián Valcárcel (peña Chamberí y Noroeste Turco, respectivamente) mejora la situación. En el caso de Guerra, porque cree que los que se han ido no han dado el nivel y para Valcárcel porque los canteranos vendrán con otra ilusión.
Todos coinciden en que al Deportivo le hace falta un jugador creativo, un mediapunta que reparta juego y
que ayude a crear ocasiones de gol, el déficit del Deportivo. Hay consenso en que la meta del acceso a la segunda fase para jugar el playoff está difícil, pero no imposible, aunque los peñistas no son optimistas.