Carles Grau Tallada (10 de marzo de 1990 – Lloret de Mar, Girona) es el muro del Liceo, líder invicto de la OK Liga. Portero menos goleado de la competición, ha encajado 18 tantos en 15 partidos, pero se quita importancia: “El mérito es de todo el equipo”, reconoce el mayor de cuatro hermanos. Los otros tres empezaron a patinar por imitación y ahora comparte vestuario con el pequeño, Marc, desde que llegaron la pasada temporada a Coruña. “Es bonito jugar con él en profesionales, aunque a veces nos enfadamos”, desvela.
Catorce victorias y un solo empate, una primera vuelta casi perfecta.
Los números son espectaculares. Un empate en casa contra el Caldes, que es tercero, no es un drama. Somos humanos y la temporada es larga, pero tenemos que seguir como hasta ahora, partido a partido.
¿Cómo se explica una racha de esta magnitud?
Estamos siendo muy sólidos, que es lo que premia en este hockey de hoy, y hemos mantenido la misma dinámica y prácticamente el mismo grupo que el año pasado, con dos grandes fichajes: Adroher, que es un fuera de serie, el pichichi de la OK Liga, y Carballeira, que nos da un plus en defensa.
Hablando de solidez, eres el portero menos goleado.
Es algo anecdótico, pero estoy contento por haber recibido sólo 18 goles. El mérito es de todo el equipo y una cuestión de confianza.
El Liceo no gana la OK Liga desde 2013, ¿este año sí?
Todo lo que no sea un título para el Barça me parecería una sorpresa y sabemos que las dos últimas ligas en las que no ganó perdió muchos puntos. Y ahora está a tres. El año pasado ya aguantamos una vuelta entera emparejados, pero sólo perdieron un partido, el de Riazor. Es un equipo de escogidos, tienen a los mejores y luchar de tú a tú con ellos es un privilegio.
Igualada, Taradell y, en 15 días, el Barcelona en Riazor.
Primero tenemos que pensar en los dos partidos que tenemos por delante. Evidentemente hay ganas de jugar contra el Barça, pero el Igualada que va a poner las cosas difíciles porque está peleando por no descender y cualquier punto es oro. Luego vamos a Taradell, a la misma pista en la que ya perdimos el año pasado, la que nos privó de conseguir el récord de victorias. Si sólo pensamos en el Barça la podemos liar.
¿Cómo ha cambiado el día a día del equipo durante la pandemia?
Ahora nos dividimos en dos vestuarios, pero durante un mes y medio ni nos podíamos duchar en el Palacio, al final de cada entrenamiento el delegado se encarga de desinfectar porterías, vallas… Mientras podamos jugar seguimos siendo unos privilegiados.
Eres licenciado en Farmacia, ¿has tenido que concienciar a mucha gente?
Cuando empezó todo fui de los primeros en llevar mascarilla y aún no estábamos confinados. Y desde entonces no me la quito ni para hablar por el móvil. Durante el confinamiento me saqué un cursillo sobre el coronavirus para tener más conocimiento. Cuando veo a la gente sin mascarilla por la calle no lo entiendo mucho. Creo que no hemos sido muy responsables. Tenemos que hacer todos un esfuerzo.
Hay muchas opiniones sobre la vacuna, ¿es la solución?
Hay muchas teorías y no todas van en el mismo sentido. Eso crea confusión entre la población, pero no debemos tenerle miedo. Si no fuese segura no la hubiesen sacado. Tenemos que concienciarnos.
¿Cómo es tu vida en A Coruña?
Cuando llegué, en agosto de 2019, se podía hacer de todo, ir a pasear por el centro o el parque de la Torre de Hércules, a cenar por la calle de la Estrella… pero sólo pude disfrutar de la ciudad hasta marzo. Es una lástima no poder hacer mucha cosa. Mi mujer, mi hijo (el pequeño Nil no para al otro lado del teléfono durante la entrevista) y yo casi no salimos.