El tenista serbio Novak Djokovic admitió este miércoles que se cometieron "errores humanos" en su declaración para entrar a Australia y el haber concedido una entrevista a un medio a pesar de saber que estaba con covid, mientras el Gobierno australiano continúa estudiando su deportación.
El Ministerio del Interior de Australia, que investiga errores en la declaración de Djokovic para entrar al país, amplió la pesquisa a una presunta violación de las reglas de aislamiento por covid en Serbia e inconsistencias en las fechas de sus pruebas para detectar al coronavirus, según los diarios Sydney Morning Herald y The Age.
En plena crisis por la crisis provocada por la irrupción de la ómicron en el país oceánico, el ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, sopesa la posibilidad de usar sus poderes especiales para deportar a Djokovic por no cumplir los requisitos impuestos por la covid-19 para entrar al país, así como asuntos vinculados al "carácter", agregaron los medios.
"ERROR DE JUICIO"
Este miércoles, la raqueta número uno del mundo- que busca ganar su décimo título en el Abierto de Australia y obtener su vigésimo primer Grand Slam para superar a sus rivales Roger Federer y Rafael Nadal- admitió haber acudido a una entrevista con un medio francés covid el 18 de diciembre, un día después de conocer que era positivo.
"Me sentí obligado a acudir a la entrevista con L'Equipe para no dejar tirado al periodista, pero mantuve distancia social y mascarilla todo el tiempo, excepto durante las fotografías. Al regresar a casa me aislé y reflexioné", dijo el serbio de 34 años en un comunicado publicado en sus redes sociales.
"Cometí un error de juicio y admito que tuve que posponer la cita", señaló en esta explosiva declaración que se da en momentos en que se cuestiona al serbio de 34 años su asistencia a diversos actos tras hacerse las pruebas para detectar la covid-19.
Djokovic también explicó que acudió a dos eventos, uno de baloncesto un día antes de la prueba y otro con menores el 17 de diciembre.
"Era asintomático y me sentía bien y no recibí la notificación de mi test PCR positivo hasta después de ese evento (con jóvenes)" precisó Djokovic, quien contrajo el coronavirus el año pasado, al añadir que también que se sometió previamente a pruebas de antígenos por precaución, los cuales dieron negativo.
EN VILO ANTE DECISIÓN
En el comunicado de Djokovic, el tenista también apuntó a su agente por cometer involuntariamente un "error humano" al rellenar el casillero sobre los viajes que realizó el deportista en los 14 días previos a su llegada al país oceánico, al no declarar un desplazamiento entre España y Serbia.
El número uno del mundo estuvo entrenando en unas instalaciones en Sotogrande (Cádiz), según sus redes sociales, y viajó desde Málaga hacia Australia, según el presidente del Comité Olímpico serbio, Borizadr Maljkovic.
El tenista, que voló el día 4 de enero haciendo escala en Dubái, pudo haber pasado la Navidad en Belgrado, según algunas fotos en las redes sociales.
El futuro de Djokovic en el Abierto de Australia, que se disputa entre el 17 y el 30 de enero, aún está en vilo dado que el ministro Hawke requiere más tiempo para tomar una decisión, después de que sus abogados aportaran nuevos documentos a este caso que explota en momentos en que el primer ministro del país, Scott Morrison, busca ser reelegido este año.
“Los abogados de Djokovic han proporcionado recientemente presentaciones más extensas y documentación de respaldo que dicen es relevante para (evitar) la posible cancelación del visado (...) Esto afectará al tiempo para tomar una decisión", señaló en un comunicado la oficina del ministro de Inmigración.
Djokovic llegó el 5 de enero a Australia- país con una dura política de inmigración- con una exención médica por no vacunarse, pero los agentes de aduanas le denegaron el visado y fue retenido en un hotel de Melbourne mientras sus abogados presentaron un recurso ante un tribunal australiano, que ordenó el lunes su puesta en libertad.