El base Ricky Rubio fichó este martes por el Barça con un contrato hasta final de temporada, y dio así un paso más en la recuperación de los problemas de salud mental que le llevaron a parar su actividad profesional el pasado mes de agosto.
El internacional español, de 33 años, renunció a jugar el Mundial con la selección española, anunció el 4 de enero su retirada de la NBA después de doce temporadas y el 30 de enero se incorporó a los entrenamientos del primer equipo azulgrana como parte de la fase final de su rehabilitación.
Tras una semana de prueba y de sensaciones positivas para todas las partes implicadas, el Barça confirmó la contratación de Rubio, al que ha inscrito en la ACB y en la Euroliga después de que el jugador haya superado la revisión médica en la Ciudad Deportiva Joan Gamper y en el Hospital de Barcelona.
Sin embargo, esto no significa que la reaparición del base en un partido oficial vaya a darse de forma inmediata. De hecho, el Barça especificó en el anuncio del fichaje que “el acuerdo está supeditado a la evolución del jugador” y su regreso a la competición llegará cuando éste “lo considere oportuno”.
Asimismo, según pudo saber fuentes cercanas a la negociación, el jugador cobrará el mínimo del convenio hasta final de temporada, una fórmula similar a la que se siguió con Pau Gasol en 2021.
Rubio ya vistió la camiseta azulgrana antes de dar el salto a la NBA, entre 2009 y 2011, dos temporadas en las que ganó dos Ligas Catalanas, dos Supercopas, dos Copas del Rey, una Liga ACB (2010-2011) y una Euroliga (2009-2010) compartiendo vestuario con el actual entrenador del Barça, Roger Grimau.
En esta vuelta a casa, el base se ha encontrado un entorno que le es muy familiar, con cuatro compañeros de la selección española en el vestuario (Willy Hernangómez, Darío Brizuela, Joel Parra y Álex Abrines), y varios excompañeros en la estructura del club, empezando por Grimau y su asistente Víctor Sada en el cuerpo técnico, y Juan Carlos Navarro en la dirección deportiva.
Formado en la cantera de El Masnou Básquetbol y las categorías inferiores del Joventut de Badalona, Rubio (El Masnou, 1990) fue el jugador más joven en participar en un partido de la ACB con 14 años, once meses y veinticuatro días, el 15 de octubre de 2005.
Ricky, elegido en el quinto puesto del draft de 2009, puso en 2011 rumbo a la NBA, donde disputó 712 partidos repartidos en 12 temporadas entre Minnesota Timberwolves, Utah Jazz, Phoenix Suns y Cleveland Cavaliers.
Aunque esta etapa estuvo marcada por dos graves lesiones en la rodilla izquierda (2012 y 2021), el base se consolidó como una figura del baloncesto mundial por su visión de juego y capacidad de liderazgo dentro y fuera de la pista.
Con la selección, Rubio ha sido protagonista en la era más exitosa del baloncesto español, con un total de 157 partidos internacionales, y cuenta en su palmarés con un oro mundial (2019), una plata olímpica (2008), un bronce olímpico (2016), dos oros europeos (2009 y 2011) y un bronce europeo (2017).
Por lo tanto, el regreso a las pista del nuevo jugador del Barça será también una gran noticia de cara al Preolímpico que se disputará este julio en Valencia y en el que la selección que dirige Sergio Scariolo se jugará el pase a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Asimismo, la figura de base catalán va más allá del baloncesto. En julio de 2018 presentó La Fundación Ricky Rubio, con el objetivo de ayudar a niños y jóvenes más vulnerables (sin recursos o discapacitados) y para la lucha y prevención del cáncer, enfermedad de la que falleció su madre en mayo de 2016, a la edad de 56 años, después de intentar superar desde 2012 un cáncer de pulmón.
En 2019 produjo un documental sobre un niño enfermo de cáncer y jugador del equipo de baloncesto de Mataró y al año siguiente impulsó una nueva sala de espera para enfermos oncológicos en el hospital de Can Ruti de Badalona (Barcelona). Por su labor solidaria la NBA le concedió en noviembre de 2021 el premio ‘NBA Cares Community Assist’.