El Monbus Obradoiro se medirá el próximo jueves al Legia Varsovia en las semifinales de la fase previa de la Liga de Campeones tras aplastar este martes al Mornar Barsko Zlato montenegrino (56-90), su primer obstáculo para alcanzar la fase de grupos de la competición continental.
El histórico estreno europeo del equipo santiagués ha sido muy plácido. El Obradoiro mostró desde el inicio su superioridad sobre un rival demasiado individualista. Ni su pobre porcentaje desde la línea de tres puntos en el arranque evitó que dominase el marcador. Del 7-6, tras un triple de Alex Gravilovic, se pasó en apenas un par de minutos al 7-14.
Moncho Fernández dosificó mucho a sus jugadores. El Mornar apenas opuso resistencia. En el arranque del segundo cuarto, la ventaja de su equipo ya era de 15 puntos (13-28). El técnico del Mornar, Mihailo Pavicevic, pidió tiempo muerto, pero de nada sirvió.
El Obradoiro ya había metido una marcha más a su juego. Pol Figueras y Álvaro Muñoz aprovecharon sus minutos y Jordan Howard y Rigoberto Mendoza, que tuvo que retirarse de la pista en la segunda parte por un golpe en la espalda, calentaron sus muñecas. Al descanso, la eliminatoria quedó sentenciada (23-56).