El Barça despertó a tiempo este jueves para ganar en la pista del Panathinaikos (74-88), un resultado que clasificó matemáticamente al cuadro azulgrana para las eliminatorias por el título, a falta de cuatro jornadas.
Apático de inicio (23-12, min.8), contagiado por el desangelado ambiente del OAKA Arena, el equipo azulgrana mejoró en defensa con la segunda unidad y despegó con los puntos de Mike Tobey (16) y Nikola Mirotic (26), intratable en la batalla por el rebote (18-42).
Cory Higgins reapareció en el cuadro catalán tras tres partidos de baja, mientras que el Panathinaikos tuvo las sensibles bajas de su máximo anotador, Dwayne Bacon, y de Mateusz Ponitka.
El Barça entró frío al partido. Pasivo en defensa y precipitado en ataque, el conjunto azulgrana fue superado de inicio (14-5, min.5) por el acierto exterior de Thomas y Grigonis, sumado a la envergadura y la muñeca de Papagiannis (9 puntos en el cuarto).
La puntería griega, con un 8 de 10 en tiros de campo, forzó el segundo tiempo muerto de Jasikevicius (20-10, min.7). Cambió el quinteto de un plumazo y el equipo reaccionó, impulsado por la agresividad de Vesely.
Higgins, con una canasta sobre la bocina, redujo la desventaja al final del primer acto (25-22), y entre Jokubaitis y Kalinic culminaron la remontada al inicio del segundo. A la mejoría defensiva barcelonista, liderada por Da Silva, se unió al apagón local y el Barça despegó con cinco puntos de Tobey (29-34, min.16).
La inspiración del estadounidense, máximo anotador azulgrana al descanso con 11 puntos, y el rebote ofensivo (7) neutralizaron la reacción local antes del intermedio (36-43).
Mirotic descorchó el tercer cuarto con diez puntos en menos de dos minutos (39-53, min.22). Tras el tiempo muerto de Serelis, el Panathinaikos mejoró. Solo el acierto del hispano-montenegrino, que anotó 15 tantos en el cuarto, contuvo el repunte del cuadro griego, más intenso e impulsado en ataque por Thomas y Grigonis (60-68, min.30).
El conjunto griego redobló la agresividad y amenazó con la remontada, pero la reaparición de Mirotic insufló confianza al conjunto azulgrana para amarrar una victoria que certifica su clasificación para las eliminatorias por el título (74-88).