OPINIÓN | Zapatero a tus zapatos
lll
17º-23º

OPINIÓN | Zapatero a tus zapatos

OPINIÓN | Zapatero a tus zapatos
Lluís Costa defiende a Jakovics en el Leyma-Tenerife | Patricia G. Fraga

Usuario

James Naismith en 1891, es decir hace 133 años, cogió un cesto de mimbre o de una especie de madera y metió un balón más grande que el de fútbol. Fútbol del que hablan los arqueólogos que chinos tres siglos antes de Cristo habían comenzado a dar patadas a algo parecido a una cosa redonda, pero que el que ha llegado a nuestros tiempos nació en 1863.

 

Supongo que Naismith pensó alejar el cesto de la pelota para provocar una cuestión de tino. Y supongo también que en el transcurso del proceso se le ocurrió colgar de un poste el cesto en altura para que fuera más divertido. Sin estar en la mente de este ciudadano de Almonte (Ontario-Canadá, que no de Huelva), lo que no llegó a pensar era que ese deporte que estaba ideando se iba a convertir en uno de los más seguidos y practicados del mundo tantos y tantos años después.


Las normas fueron evolucionando pero desde el principio el cesto aquel lo alejaron del suelo más de 3 metros. Deporte para los que tienen buen tino o decididamente para los que son más altos. Como en las guerras, hay causas próximas y lejanas, para que se produzcan.


En la ‘guerra’ deportiva Leyma-La Laguna Tenerife las causas próximas son que el partido acaba con 22 rebotes capturados por los coruñeses y ¡43! por los isleños. 21 posesiones más para meter canasta en el partido.


43 capturas del que era uno de los equipos peores en las estadísticas de rebotes.


Pero hay una causa lejana. Faltaban menos de dos minutos en el marcador del segundo cuarto. Leyma está jugando francamente bien. No tan bien como contra el Zaragoza, pero bastante bien. Tampoco el Tenerife es el Zaragoza. Creo que los de Canarias son superiores. En ese momento, Jakovics recupera un balón, se va solo a canasta e intenta un mate. La pelota pega en el hierro, sale rebotada, contragolpe de Abromaitis que acaba en falta. Dos libres que el americano convierte. Una jugada después de los tinerfeños acaba en un triple del propio Tim. De un posible 30-21 pasamos en pocos segundos a un 28-26.


Ingus Jakovics es un buen jugador que mide 1,86 centímetros. Todos sabemos o podemos imaginar que es capaz de hacer un mate. Pero… un base mejor que deje una bandeja contra tabla y anote los dos puntos. Que deje los mates y el espectáculo para otros más grandes. El espectáculo suyo es la recuperación y anotar la canasta. Zapatero…


Es un detalle. No perdimos contra Tenerife por esa jugada aunque pueda influir.


43 rebotes cogieron los de Vidorreta. 43. Cuatro de Kramer, siete de Scrubb, cinco de Sastre… aunque los que nos hundieron fueron los bases que a sus nueve capturas (cinco Fitipaldo y cuatro de Huertas) unieron una anotación respectivamente de 21 y 19 puntos. Y lo que fue mejor para ellos: marcaron el ritmo del partido en todo momento, sobre todo en la segunda parte.


Posiblemente este Leyma-Tenerife deje el peor recuerdo al entrenador Diego Epifanio. No estuvo brillante. 
No voy a descubrir lo bueno que es el preparador que tenemos. Lo que sabe de baloncesto. El sentido común que suele aplicar a todo lo que hace y mucho menos su brillante trayectoria al frente de los naranjas. 

 

Este fin de semana nos pareció que estuvo ‘espeso’. Seguro que no es así, pero a algunos nos lo pareció.
En el primer cuarto mantuvo al mismo quinteto inicial alrededor de siete minutos cuando Txus Vidorreta ya había contado con nueve de los suyos. El tercer cuarto que lo perdimos por un parcial 8-21 comienza con un 0-8 para ellos, no paramos con tiempo muerto el momento dulce de los canarios, jugamos sin Diagne (ya explicó el míster que había tenido algún tipo de problemas) y sin Burjanadze que son los que mejor ‘pillan’ los rechaces. Con permiso de Lima. Huskic no es un pivot ‘pesado’ que ocupe mucho sitio para tener más posibilidad de recuperar el balón. Y menos contra Shermadini (2,16 metros), Diop (2,11) y Fran Guerra (2,14).


El último acto con un La Laguna Tenerife anotando un total de 34 puntos no merece ningún comentario al respecto.


La ilusión de cuando acabara el partido de titular “ya nos quedan solo nueve” nos la arrebató el Breogán contra todo pronóstico y frente al Barcelona.

OPINIÓN | Zapatero a tus zapatos

Te puede interesar