Con las consabidas ausencias de Ximo Navarro y José Ángel, el técnico blanquiazul Imanol Idiakez se vio obligado a tirar de menos habituales, dando entrada a Paris Adot en banda y a Jaime como acompañante de Villares en la medular.
En el primer acto, frente a un Sestao que se jugaba su ser o no ser en la categoría y que había ganado sus cuatro últimos choques en casa, ambos contendientes saltaron al campo con precauciones, sin querer tomar riesgos.
Lucas Pérez protagonizó el primer tímido acercamiento visitante en el minuto 13 pero no estuvo atinado en el remate a gol; el Sestao apenas profundizaba hasta que en el minuto 30 Parreño estuvo obligado a sacar un tiro a bocajarro de Guruzeta, tras un buen servicio de Aranzabe.
Con el 0-0 inicial se llegaba al tiempo de descanso, sabiendo que el Barcelona B estaba venciendo al Tarazona.
En el segundo lance, el Deportivo seguía contagiándose del juego directo practicado por el Sestao pero poco a poco lo fue solventando.
El Sestao intentó estirarse un poco más y al Deportivo le convenía seguir presionando sin forzar tampoco acciones de tarjetas amarillas.
El penalti sobre Yeremay abrió el marcador con un jugador determinante como Lucas, al que no le tiemblan las piernas. Imanol movió el banquillo a última hora para oxigenar al equipo. El resultado fue lo más justo y ahora el Depor se la juega con el Barcelona Atlètic.