Volvió a hacerlo el Dépor. Victoria ante Tarazona y tropiezo de sus principales rivales que le sirve para recortar puntos situándose a uno del segundo (Ponferradina) y a dos del líder (Nástic). Y ganó frente a un rival que tuvo descaro para poner en apuros a los coruñeses que en una eficiente segunda parte decidieron con claridad gracias a los goles de Barbero, Pablo Vázquez, Lucas y Alcaina.

Quinta jornada consecutiva sumando tres puntos en una racha que además demuestra una capacidad realizadora que el equipo no tuvo en la primera vuelta. Son diecisiete goles a favor en estos últimos cinco duelos en los que sólo encajó tres.

La noticia más esperanzadora es que se confirma esa mejoría en el juego y, sobre todo, la ambición de ir a ganar todos por los partidos. Si en anteriores ocasiones los blanquiazules reculaban en cuanto marcaban el primer gol, ahora se muestran más codiciosos ante la portería rival. 

Ayuda en este apartado el buen momento de Lucas como asistente y goleador, la profundidad y desborde que imprimen Yeremay y Mella y el regreso tras lesión de Barbero. Precisamente, hace apenas un mes, el puesto de delantero centro generaba muchas dudas ya que era donde había más carencias. Sin embargo, el regreso de Barbero, la eficacia de Davo y el reciente fichaje de Alcaina, ofrecen al entrenador más de una alternativa para ocupar ese puesto.

Sin duda este buen momento del Dépor no pude cegarnos y pensar que el camino hacia ascenso va a ser cosa fácil. Restan catorce jornadas y los próximas tres partidos pueden suponer una reválida para los blanquiazules.

Visita el domingo Pamplona para medirse a un Osasuna Promesas muy tocado ya que lleva seis jornadas sin ganar. El siguiente equipo en pisar el césped de Riazor será el Lugo, y ya sabemos lo inciertos que son los duelos regionales. El tercer reto en este puerto de montaña será en Tarragona frente al Nástic, el actual líder y uno de los más serios candidatos a proclamarse campeón de la categoría.

En total son nueve puntos que de caer del lado deportivista significarían que el rumbo de la nave es verdaderamente imparable.