El Real Club Deportivo logró anoche en Riazor ante el Cádiz una victoria (1-0) que le permite mirar sin complejos la zona alta de la tabla clasificatoria a falta de ocho jornadas para el final de la fase regular del torneo liguero. El equipo de Óscar Gilsanz tiene la sexta plaza a tiro, la última que permite tomar parte en el playoff de ascenso, al contabilizar 48 puntos cuando quedan 24 en juego.

Alguien más pesimista podría aventurar que es pronto para pensar en cotas elevadas, ya que el decimonoveno puesto, que condena a jugar la próxima temporada en la Primera Federación y que ahora ocupa el Eldense tras imponerse ayer el Zaragoza en La Romareda al Mirandés por 1-0, se encuentra a nueve puntos.

Las diferentes visiones harán que el enfrentamiento de la próxima jornada, el domingo a las 18.30 horas a domicilio ante el mencionado Mirandés, sea una buena piedra de toque para comprobar a lo que puede aspirar este Dépor en lo que resta de competición. Los coruñeses jugarán ante un equipo que es cuarto con 58 puntos y que afrontará el compromiso con el bagaje de haber perdido los dos partidos anteriores, ambos como visitante ante el Albacete (3-2) y el mencionado ante los maños. A ello se une que la formación burgalesa ha hecho de Anduva un fortín al haber perdido solo uno de los 17 encuentros que ha disputado como local, que fue en octubre ante el Granada por 0-1. Es el momento del Deportivo, que ahora tiene en su mano dar un golpe y de esta manera presentar su candidatura a todo cuando queda bastante por lo que luchar.