En la modalidad femenina, eliminada la polaca Swiatek (Nº 1 del ránking WTA) y Sabalenka (Nº 2), mi favorita es Jabeur (6). Debo confesar que me recuerda en algunas cosas -salvando las distancias- al estilo de juego y expresión corporal de mi heredera tenística (mi hija María que vive en Londres y está siguiendo las semifinales en la pista central del All England Lawn Tennis, al lado del Royal Box). En la primera semifinal, la checa Vondrousova (42) ha vencido con autoridad a la ucraniana Svitolina (76), en un partido que no ha estado a la altura de unas semifinales de un Grand Slam. En la segunda semifinal, que enfrentaba a la tunecina Jabeur y a la bielorrusa Sabalenka), ha tenido un gran nivel y ha estado muy igualada. El primer set lo ha ganado Sabalenka gracias a su poderoso saque y a su agresividad, y a que Jabeur, siendo una jugadora más creativa y más técnica, no ha jugado valiente y no ha estado fina en el momento decisivo del set. Tras perder el primer set, Jabeur, tras un inicio titubeante, ha recuperado su mejor nivel y ha igualado el partido. En el tercer y definitivo set, la tunecina ha subido el nivel y ha sacado a relucir su mejor tenis y ha doblegado a Sabalenka. Mañana se enfrentarán en la final Vondrousova y Jabeur, que es mi favorita para llevarse el Plato de Venus.
En la modalidad masculina, Carlitos está mostrando su mejor cara, ha elevado el nivel y ha ganado con autoridad sus dos partidos ante el italiano Berrettini (38) y el danés Rune (6), con un tenis muy sólido y detalles de gran brillantez, ganándose las simpatías de los aficionados de la catedral del tenis. Hoy tendrán lugar las semifinales del tercer Grand Slam del año. Se han cumplido los pronósticos, entrando los tres primeros del ranking mundial de la ATP: Alcaraz (1) contra Medvedev (3) y Djokovic (2) contra Sinner (8), que ha logrado clasificarse para semifinales gracias a su gran estado de forma y la calidad de su tenis. Sinner, Rune y Carlitos están llamados a convertirse en la next gen del tenis mundial. Carlitos si juega a su mejor nivel debe vencer a Medvedev, que será un hueso muy duro de roer, ya que no da nunca una bola por perdida y luchará hasta el final. Sinner no se lo va a poner nada fácil a Djokovic, que deberá jugar a su mejor nivel para plantarse en la final e intentar llevarse por octava vez la Challenge Cup y su 24 Grand Slam. La final tan deseada entre Carlitos y Djokovic es posible, y que nadie piense que Novak ya tiene el título de campeón antes de saltar a la pista (me parece fuera de lugar que Djokovic afirme en unas declaraciones: “No quiero ser arrogante, pero por supuesto que me considero el favorito…”). Humildad y respeto, amigo Novak, por esas y otras muchas razones, Roger y Rafa son tan grandes y quedarán para siempre en el corazón de los aficionados al tenis. El tenis es algo más que números.