Creo sinceramente que la victoria del Leyma Básquet Coruña en Girona el sábado la valoraremos en su justa medida cuando cumplamos el objetivo de esta temporada, que no puede ser otro que el de mantener la categoría.
Un partido en el que los ‘naranjas’, vestidos de azul, ganaron 81-98 en Fontajau dejando una serie de lecturas para analizar, casi siempre en el plano positivo y que puede ser considerada como una ‘tremenda’ victoria.
Primero, porque el rival es de ‘nuestra liga’. Uno de los que estamos convencidos que va a pelear, ya lo está haciendo, por no caer a la antigua LEB Oro (ahora Primera FEB). Incluso en el basket-averaje, que todo cuenta, ir arriba por 17 puntos es algo que está muy bien contra los de Gasol.
Segundo, porque se vuelve a las victorias. Esta, fuera de casa. Tras ganar en Lleida hace unos días, caímos contra Manresa por 15 puntos.
Ya hemos perdido contra Andorra (por 25), Barça (por 26) y Tenerife (abajo por 25) y aunque ha habido fases de los partidos más o menos aceptables, las derrotas duelen.
Tanto por esas diferencias como cuando perdemos con Manresa (por 15) reconociendo que en ningún momento del partido dimos señales de haber llegado al Coliseum con cierto horizonte de triunfo, por cómo fue el partido.
La victoria en Girona tiene muchas cosas buenas. La primera, que ya podemos titular ‘Nos faltan 7’. La segunda, que si hemos tenido partidos en los que fueron estrellas Taylor, Thompkins, Burjanadze o Barrueta (Real Madrid), en tierras catalanas podemos unir al incombustible base californiano a jugadores que no acababan de decir “aquí estoy yo” como Lundqvist (que jugó media hora, anotó 26 puntos, con una valoración de 22) o a Goran Huskic (que metió 12 puntos, cogió 11 rebotes y acabó valorando 23). Tema muy a destacar ese, el de los rebotes. El Leyma capturó en el partido 38, por 21 del Girona.
Justo un partido que ya no tenemos a Lima, que Huskic ‘apañe’ 11 balones rechazados es una bendición.
Que no dependamos de la tarde que tengan tres o cuatro jugadores, y que cada vez más miembros de la plantilla puedan destacar, es algo que agradece Epifanio, los aficionados y sobre todo el equipo.
Figueroa y Font piden minutos. Y de los que disponen, los suelen aprovechar.
Ya hemos comentado que el baloncesto tiene cierta relación con jugadores y jugadoras de bastante estatura. Diagne mide 215 centímetros. Está absolutamente acoplado al club y vive feliz en A Coruña. Un cuarto de hora el sábado, 13 puntos sin fallo en tiros de 2 y 19 de valoración hablar claramente de su magnífica aportación. Problema: las faltas personales.
Existe, no podía ser de otra manera, otra cara. O cruz. Supongo que es lo normal. Si tienes un base tan bueno y tan efectivo como Taylor (el sábado 23 puntos y 31 de valoración) provoca que Jakovics empequeñezca.
A Scrubb se le sigue esperando. En este somero repaso creo que solo me falta el mejor, la estrella, un tal Thompkins. Sin duda a juicio de muchos, entre los que me incluyo, el mejor jugador de la plantilla que cuando aparece gana partidos. Con la ayuda, lógicamente, de los demás. Sobre todo de ese Brandon Taylor, empeñado en hacerlo bien siempre y que es la antítesis, como jugador, de Atoumane.
Salvo la derrota en Granada contra uno de nuestra liga, por 3 puntos, y con la clara posibilidad de haber invertido el resultado, todo va, más o menos, como tiene que ir.
En esta jornada 11 recientemente celebrada, los de abajo cayeron: Granada, Breogán y UCAM Murcia. Se salvó el Lleida. Un Breogán que ha incorporado al base croata Mavra y al técnico manchego Luis Casimiro, un veterano curtido en cientos de batallas baloncestísticas que cayó por 37 puntos en el WiZink.
Estamos a un triunfo de Baskonia, que ganó por 2 puntos a Granada. Gracias.
En 6 partidos, 4 en el Coliseum y 2 lejos, llegaremos al meridiano de la competición. Visitamos a Baskonia y Breogán que en la tabla están cerca de nosotros. El Buesa Arena y el Pazo de Lugo nos esperan. Dos calderas auténticas.
Y en el recinto coruñés recibiremos a Joventut, Bilbao, Valencia y Murcia. Los valencianos son líderes y los de Badalona andan fortísimos. Murcia está una victoria por delante de nosotros y a Bilbao lo conocemos de la pretemporada. Antes de que acabe enero esperamos tener las cosas más claras y si fuera posible (confío ciegamente) alguna victoria más.
En el plano organizativo hoy mismo está previsto que el Club cambié de Consejo de Administración. Como las comparaciones son odiosas, los que vengan no lo van a tener nada fácil. Aunque si trabajan como los que están, les irá bien.
A los que acaban: decirles que habéis sido los artífices de que un sueño se hiciera realidad para todos los que amamos el baloncesto en A Coruña. Y para los que no.
A Roberto Cibeira, el primero, a Juan Carlos Fernández Herrero, a Enrique Muñoz, a Fernando Rey, a Alberto Méndez, a Francisco Javier López y a Carlos López Cachaza… ¡GRACIAS!