Un borrón que no empaña una trayectoria ejemplar
lll
17º-23º

Un borrón que no empaña una trayectoria ejemplar

Un borrón que no empaña una trayectoria ejemplar

Usuario

La brillante y ejemplar trayectoria deportiva de Rafa Nadal no merecía finalizar con el borrón de ayer en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga. El mejor deportista español de la historia nunca debió jugar el encuentro que abrió la fase final de la Copa Davis, que concluyó con derrota ante el neerlandés Botic van de Zandschulp por un doble 4-6.


Algunos afirmarán que Nadal estaba para vestirse de corto, ya que el propio tenista aseguró en la víspera del partido que “no estoy aquí para retirarme, estoy para ayudar al equipo a ganar”. Sin embargo el capitán del combinado español, David Ferrer, no debió escuchar al manacorí, o si lo hizo no tuvo en consideración su concurso en los pasados Juegos Olímpicos de París 2024 donde evidenció un estado de forma que no era el adecuado para afrontar en plenas garantías una gran cita.


Lo sucedido en los últimos meses no puede empañar ni generar ningún tipo de pero en la carrera de un jugador que quedará en la memoria de la totalidad de los aficionados al deporte como un caballero por su forma de ser dentro y fuera de la pista al contar con unos valores que han traspasado fronteras. A ello se suma que la dimensión que ha cogido el tenis desde 2004 ha sido en gran parte debido a la rivalidad entre Rafa Nadal y el suizo Roger Federer, a la que se unió después el serbio Novak Djokovic. Tres grandes que han elevado al deporte de la raqueta a una era nunca vista, pese a contar durante su historia con duelos de nivel entre los que destacan los protagonizados entre Bjorn Borg-Jimmy Connors (1973-1981), Jimmy Connors-John McEnroe (1977-1991), Bjorn Borg-John McEnroe (1978-1981), Ivan Lendl-John McEnroe (1980-1992), Boris Becker-Stefan Edberg (1984-1996), Ivan Lendl-Boris Becker (1985-1993) y Andre Agassi-Pete Sampras (1989-2002).


Rafa Nadal ha alcanzado la cumbre de su deporte con el enorme esfuerzo y la constante dedicación que solamente él y su círculo más cercano saben el precio y sacrificio que han costado. A los demás solo nos queda aplaudir y darle las gracias por hacernos partícipes de sus innumerables éxitos, que son los nuestros, pues ¿quién no ha vibrado al verle conquistar 14 Roland Garros, 4 Abiertos de Estados Unidos, 2 Wimbledon, 2 Abiertos de Australia, 2 medallas de oro en los Juegos Olímpicos, 5 Copas Davis...?

Un borrón que no empaña una trayectoria ejemplar

Te puede interesar