Llegaba con muchas bajas al encuentro ante el Castro el Victoria, algo que se notaba en la grada, plagada de jugadores no convocados por lesión. Todos soltaron la tensión y celebraron con efusividad cuando el colegiado del encuentro decretó, tras ocho largos minutos de tiempo añadido, el final de un partido que merecieron sentenciar antes los herculinos y que finalmente terminó con un apretado 1-0.
Tres puntos de oro en el estreno en casa de Miguel Taibo, ya que sirven para dejar atrás los puestos de descenso. Zona roja que ahora pasa a ocupar un Castro al que le parece pesar como una losa la terrible dinámica en la que está inmerso. Con su derrota en A Grela, sólo ha sumado 1 de los últimos 27 puntos.
Antes del pitido inicial, la plantilla del Victoria al completo se fotografió con una camiseta negra que tenía por lema ‘Ánimo Mandy’. Un detalle con el joven lateral izquierdo Iván Mandayo, que se rompió el pómulo hace quince días frente al Eume y cuya evolución es satisfactoria. Él mismo posó con sus compañeros.
Con el balón ya en juego, la primera fuera para el Castro. Róber trató de enganchar una volea al quedar suelto un balón en el área, pero su intento no encontró portería.
Al comienzo escasearon las ocasiones, pero el choque se animó conforme fueron avanzando los minutos. El Victoria pasó a llevar el mando y disfrutó de una oportunidad muy clara en las botas de Carpente y Samu Rumbo. Al primero le negó el gol el guardameta Josema y el segundo recogió el rechace, pero su disparo se encontró con la intervención salvadora de un central.
Minutos después, Sergio cabeceaba fuera un córner botado por Rumbo; y ningún jugador local fue quien de aprovechar un buen centro desde banda derecha de Otero.
Ya cerca del descanso, el Castro se sacudió ese dominio y tuvo su opción en dos jugadas de estrategia calcadas. En ambas cabeceó Muiña en el segundo palo, poniendo en aprietos a la defensa.
Se rompió el partido en el tiempo añadido. Damián salvó a su equipo achicándole espacio a Marino en una intervención clave, ya que a esa jugada le siguió un contragolpe en el que Carpente centró desde banda izquierda y Rumbo se lanzó para empujarla, forzando el error de Muiña, que se marcó en propia portería.
Arrancó la segunda parte con Damián teniendo que dejar su sitio en portería a Álvaro Barato. El dominio fue claro del Victoria, que gozó de un buen puñado de ocasiones.
Joaquín Block, que debutaba tras llegar procedente del Atlético Arteixo B, vio como le salvaban en línea de gol una buena definición de vaselina.
Lo intentó Plaza rematando un córner, Luis Eduardo desde fuera del área y Martín Mauriz mandó un tiro cruzado a la madera. Se le resistía el gol de la sentencia al Victoria ante un Castro que sólo amenazó en un error de salida local.
Todavía tendría una más muy clara el equipo de Taibo, de nuevo con Block como protagonista al enviar un potente zurdazo al travesaño.
El resultado era inquietante, pues un empate del Castro lo cambiaba todo y volvía a mandar al Victoria a puestos de descenso. La expulsión de Róber por un manotazo a Nano Varela fue buena muestra de la tensión que había. Lo intentaron los visitantes con constantes envíos al área en el descuento, pero la zaga herculina se mostró solvente y aseguró un triunfo importantísimo.
Victoria 1-0 Castro |
Victoria: Damián (Álvaro Barato, m. 46); Sergio Rodríguez, Seo, Pablo Plaza, Miguel Mandayo (Aritz Zabala, m. 82); Nano Varela; Samu Rumbo (Luis Eduardo, m. 66), Martín Mauriz (Ivi Vázquez, m. 75); Jorge Otero, Joaquín Block, Carpente |
Castro: Josema; Víctor Cabado, Dani Montes (Marco Díaz, m. 50), Muiña, Dumi; Alvarito (Iago Buján, m. 63), Dieguiño; Róber, Marino, Goas (Pedro Díaz, m. 78); Fito |
Gol: 1-0, min. 45+1: Muiña (p.p.) |
Árbitro: Rodríguez Munín (Santiago). Amonestó a Carpente, Miguel Mandayo e Ivi Vázquez, del Victoria; y a Marino y Pedro Díaz, del Castro. Expulsó con roja directa al visitante Róber (90+7’). |
Campo: A Grela. Unos 150 espectadores. |