El Silva tenía dos partidos muy importantes ante rivales directos en el plazo de siete días y ha sacado adelante los dos. Tras el sufrido triunfo de la semana pasada ante el Valladares (2-1), este sábado venció por 4-0 al Villalonga, en la victoria más cómoda de lo que va de temporada.
Con este resultado, y a falta de que se dispute el resto de la jornada durante el día de hoy, el conjunto coruñés se sitúa décimo con nueve puntos de margen sobre la zona de descenso. Una distancia mayor de la que le separa de la zona de playoffs, lo que da buena muestra de la importancia de estos últimos resultados.
Iván Sánchez, siempre dado a hacer cambios en su once inicial, debió pensar esta vez que debía tocar lo justo lo que había funcionado días atrás. Por ello, tan solo presentó dos novedades, la de Dani Estramil en el lateral izquierdo y la de Pablo Carro en una de las posiciones de la parcela ofensiva. Esperaban por tanto esta vez su oportunidad en el banquillo Marcos Rodríguez y Raúl Melo.
La primera mitad fue igualada, quizá de empate, pero esta vez el Silva sí tuvo pegada, algo de lo que adoleció durante el tramo de temporada en el que fue perdiendo posiciones. El contador de ocasiones marcaba un par para los visitantes -incluido un mano a mano ante Bugy que no pudo finalizar el delantero- y un tanto anulado al silvista Antonio cuando se llegó al minuto 44 de juego, momento en el que Diego Lamas puso el 1-0. Llegó a través de una falta lateral en la que tras una pequeña confusión terminó rematando el centrocampista.
No pasó mucho más, pero el guion iba a cambiar. El Silva había salido con respeto, consciente de que el Villalonga era un equipo peligroso a la espalda, pero desde el banquillo local también tenían claro que adelantarse les iba a acercar mucho a la victoria, pues quizá el mayor déficit del equipo de Sanxenxo es su defensa cuando está expuesto.
Y de cara a la segunda mitad no le quedaba otra al equipo de Alberto Mariano, que optó por realizar una sustitución al descanso. Entró Álvaro en lugar de Portas con la idea de sorprender a la zaga local con un nuevo atacante.
Pero ni ese ni los demás cambios del equipo visitante pudieron frenar a un Silva desatado que marcó tres goles más y pudo lograr una goleada aún mayor.
Tardó en llegar el gol que ponía tierra de por medio, pero lo hizo con el protagonista habitual, un Rodri Parafita que ya lleva once tantos y que iguala con Álex Comparada (Arosa) en el pichichi. Aprovechando los espacios, el cercedense abrió bien a banda y se fue a posición de remate, donde no perdonó tras recibir un centro medido de Baldomar.
Iban a ser minutos de mucha producción para este último, que poco después sumó un gol a su asistencia. Ya había entrado al terreno de juego Raúl Melo, en sustitución de Lamas y este encontró a Baldomar a la espalda de los centrales. No se puso nervioso el ex del Dépor, que batió a Rodri con una bonita vaselina.
El Silva no bajó el pie del acelerador en ningún momento y su insistencia tuvo premio con un cuarto tanto. Carletto, otro de los hombres que entró de refresco, recortó a un defensa y sacó un disparo desde lejos que terminó en el fondo de la red.
Los coruñeses inician la segunda vuelta de la mejor manera y de la misma forma que comenzaron el campeonato, ganando al Villalonga. Por tanto, tendrán golaveraje a favor en caso de que necesiten hacer uso de ese criterio de desempate. No debería ser así si el equipo mantiene este nivel, pues ha demostrado en las dos últimas semanas que no siente la presión y resuelve ante los rivales de su Liga.