Presidente del Orzán SD
Fernando Taboada Mella (A Coruña, 1959) es el presidente del Orzán SD, un club peculiar dentro del fútbol coruñés ya que es el único que cuenta únicamente con fútbol femenino. El exentrenador aurinegro, directivo entre 1999 y 2007 y presidente desde 2018 destaca el factor diferencial que supone la apuesta por el deporte femenino en la antesala del 75 aniversario de la entidad, que se cumplirá en 2023.
¿En qué punto se encuentra el Orzán actualmente?
Hemos hecho una reestructuración total del club porque hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Hemos dejado de ser lo que es característico de un club de barrio porque no tenía mucho futuro. Es decir, todo lo pasado fue muy bueno y muy bonito pero había que adaptarse. Nos hacía falta gente con habilidades especiales con la informática, las redes sociales y demás. Además, nos hacía falta gente joven para que, junto a la gente con experiencia como Beci, yo y algunas personas más, podamos ir haciendo el club del futuro. Hemos empezado a cambiar todo esto. Hay que tener un control exhaustivo de las cuentas, estar muy bien conectados con las entidades públicas y se necesita un trabajo de campo. Nuestra pequeña ventaja es que tenemos socios que colaboran con nosotros y lo hacen gratuitamente en diferentes campos. Uno se encarga del tema económico, otro del jurídico, otro del deportivo... Y después hacemos reuniones para enfocar y analizar cada tema para encontrar soluciones. Está bastante estructurado por secciones. Además, ahora somos un club básicamente formativo. Nuestra idea no es ir a competir en unas ligas muy superiores. Por encima ya hay otros clubes que manejan las élites en ese sentido. Intentamos darle salida a las chicas como jugadoras, técnicas, árbitros... Intentamos darles proyección y al mismo tiempo ser solidarios con otras asociaciones como el Banco de Alimentos. También tener un carácter social y no solo deportivo. De alguna manera involucrarnos en la nueva sociedad. Hacer un bien a la sociedad. Y para ello tenemos un tiempo determinado. Antes los mandatos de los clubes eran demasiado largos y está bien como sentimiento, lo entiendo. Pero cuando lleguen las próximas elecciones en tres años veremos si voy yo u otra persona. Y eso no tiene que ser traumático.
¿Cuáles son las meta que se marca el club a corto plazo?
El objetivo principal es ir creciendo en licencias y colaborando con otros clubes si tienen esas características de formación. No es solo competir sino una labor social. Hay un decálogo de buenas maneras, los técnicos tienen que reunir unos requisitos, etc. Nos paramos mucho en eso más que en lo deportivo. Queremos que haya unos comportamientos muy serios, que sea una escuela, porque cuando las chicas llegan a equipos de referencia, sea el Deportivo u otro, queremos que vayan preparadas deportivamente pero también mentalmente a nivel de estudios, disciplina y demás. Que es donde a veces se falla. Debemos ser un ejemplo en eso.
¿Cuál es la situación económica del Orzán?
La situación económica del Orzán es buena, tenemos una buena salud. No nos sobra nada a la directiva le digo siempre ‘si a final de año nos queda un euro, me doy por satisfecho’. No podemos ir a por beneficios porque no somos una empresa. Si tenemos algún resultado positivo, lo vamos a reinvertir en las chicas.
¿Cómo ha afectado la pandemia en este sentido?
Ha afectado en el tema de la competición. Los parones para las chicas han sido muy duros y sobre todo a la hora de volver el hecho de jugar con mascarilla. Jugar un partido con calor y la mascarilla puesta tiene que ser asfixiante. En la parte económica se puede ir paliando la situación porque la competición no fue muy larga, fue todo más reducido. Aun así, nosotros como club tenemos todas los equipos compitiendo en categorías gallegas y eso resulta costoso sobre todo con lo que subió el precio del carburantes.
¿Qué objetivos deportivos tiene marcados en rojo el club?
Nos vamos marcando metas lógicamente dentro de lo que podemos alcanzar. Este año hemos levantado por cuarta vez el campeonato gallego infantil y también hemos conseguido el campeonato gallego cadete, que se celebraba por primera vez en Galicia. La categoría de Promesas, que son las niñas que llegan por primera vez al club, la vemos más como una oportunidad para que empiecen a jugar y no miramos el resultado. Que aprendan a competir y a quitarse miedos. No entramos en objetivos deportivos. Solo queremos que estén contentas y que sean compañeras. Las Promesas van de los 8 a 12 años y de ahí para arriba les vamos exigiendo un poco más.
¿Qué supone haber ganado el título gallego cadete y revalidado el infantil?
Es más que orgullo, es el trabajo de todo el año. Sobre todo para las jugadoras y los entrenadores, que son muy jóvenes y están en los 20 años aproximadamente. De esta forma se integran en el equipo, es una convivencia cercana y hay un respeto mutuo. A nivel deportivo estos títulos nos dan un realce y una vitalidad de cara a las demás niñas que quieren empezar en el fútbol. Es un buen ejemplo. Además, cada día juegan mejor. Van mejorando muy rápido. También a nivel físico porque juegan en un ritmo de competición muy alto y esto hace el fútbol más bonito y vistoso. Estoy orgulloso, como es normal, y sobre todo por el comportamiento de los equipos y los cuerpos técnicos.
Es un error que el fútbol femenino dependa del fútbol masculino
¿En qué punto está el convenio con el Deportivo?
Tenemos un acuerdo de filialidad. Obviamente no puedo entrar en pequeñas cosas pero tenemos buenas relaciones. Nuestro deseo es aportar todo lo que podamos porque el Deportivo es de todos, es marca Coruña. Quien esté en el Orzán y en el Deportivo tiene que saber que debe haber una relación familiar. Y creo que debemos continuar así. Nos tratan muy bien y cada vez nos vamos conociendo mejor porque con tantos cambios en los últimos años en nuestro club y también en el Deportivo... Además, el único club que puede ser filial del Deportivo somos nosotros. Porque en el momento en el que un club tiene la parte masculina ya no puede ser filial del Deportivo porque compites contra el Deportivo. Estarías adulterando la competición. Así que como el Deportivo no tiene categorías inferiores femeninas, encajamos como la mano en un guante. Ese es el motivo del convenio de filialidad y no otro. Algunas personas pueden pensar en el privilegio que tiene el Orzán por ser filial del Depor pero también hay que apostar por lo que hemos apostado nosotros. Lo que hemos tenido que hacer y pasar, solo lo sabemos nosotros. De hecho, creo que más clubes deberían apostar por ser solo femeninos pero hasta ahora somos el único. Incluso participamos por España en algunos trofeos con el nombre del Deportivo. Con eso no recibimos nada. Lógicamente los gastos de transporte corren a cargo del trofeo y todo lo demás lo ponemos nosotros.
Del Orzán proceden jugadoras asentadas en el Depor o Depor B como Carlota o Aroa, Paula Novo o Abril Pazos.
Sí. Es importante que las niñas vean que pueden llegar, que están muy cerca. De hecho, en el Depor B prácticamente son todas del Orzán. Es complicado dar el salto pero que vean que aquí hay una salida. Queremos que ellas vean que son las protagonistas de esto. Nosotros les tenemos que dar medios y ellas son las protagonistas.
¿El Orzán va a seguir siendo íntegramente femenino?
Nosotros hemos apostado por el fútbol femenino y en una reunión dejé muy claro, bajo mi punto de vista, que el fútbol femenino es un error que dependa del fútbol masculino. Porque al final siempre estás comparando y las comparaciones son odiosas. Tiene que ir separado y que cada uno desarrolle las dos actividades como complementarias pero diferentes. Por ejemplo, en el fútbol masculino hay derechos de formación, pero en el femenino no existen. No existe beneficio económico. Si una niña la fichan en un equipo X o va para el Deportivo, no se paga nada al club de origen. Con el masculino, sí. Por eso digo que son dos deportes similares pero tienen unas características muy definidas. Otro ejemplo es que en Coruña hay ligas locales masculinas pero no hay liga local femenina, solo hay ligas gallegas. Y eso supone destinar muchos recursos. También creo que está muy masificado el deporte masculino en la ciudad. Apenas hay campos. Creo que incluso hemos hecho un favor porque no participamos en el deporte local y dejamos un espacio para otro que lo necesite. Después hay otra connotación que son los espacios comunes como los vestuarios. Lo más lógico es que las niñas tuviesen un solo vestuario y se fuesen turnando en horarios correlativos para evitar confusiones con el masculino. Son cosas que hay que ir viendo, siempre desde la buena voluntad, y hablando con las autoridades.
¿El Orzán tiene salud para llegar a los 100 años?
Personalmente creo que, o mucho se tuercen las cosas, será uno de los pocos que llegue con buena vitalidad a los 100. Esto va a dar muchas vueltas y el que no se ponga al día, creo que lo va a pasar mal. Tanto económicamente como deportivamente esta sociedad está pegando un cambio radical.
La presión no es fácil pero las satisfacciones son muchas
Fernando Taboada recalca las dificultades que superó él y su equipo e sus primeros años de mandato pero reconoce que las alegrías compensan todo el trabajo.
¿Disfrutas o sufres en tu cargo como presidente?
A título personal ahora estoy empezando a disfrutar. Te puedo asegurar que llevo cuatro años trabajando en el club y que no trabajé tanto en la empresa. Convertir un club mixto en un club femenino, con todos los condicionantes y todas las criticas, se hizo muy duro pero tengo muchas personas conmigo y el apoyo incondicional de Beci (Eduardo López), que es una institución en el deporte y como persona. Te mantiene a salvo de muchas cosas. Igual que personas que son anónimas que están detrás y están trabajando mucho. Pero al final la responsabilidad es de uno y todas las miradas van hacia uno. Si sale bien, eres más o menos bueno. Pero si va mal, condenado a muerte. La presión no es fácil pero las satisfacciones son muchas. Ver crecer una obra en la que tú estás colaborando para que llegue a ser algo, te da una satisfacción personal.
¿Miras al largo plazo o ya no estarás en la presidencia?
No es una cuestión de que yo quiera estar. Llega un momento que te vuelves cansino, tus ideas se van agotando y tienen que venir otras. Es como la tecnología, te conviertes en algo obsoleto. En el futuro estaré por si quieren pedirme consejo pero hay personas para iniciar otros objetivos.
Queremos hacer una gran celebración por el 75 aniversario
El Orzán cumplirá 75 años en 2023 y Fernando Taboada admite que están trabajando para festejarlo como se merece.
¿Hay algo preparado para el 75 aniversario?
Queremos hacer preaniversario y postaniversario. Hemos empezado a darle proyección a la camiseta y el chándal del 75 aniversario que ha hecho Legea especialmente para nosotros. También hemos hecho varios videos para ir conectando con la gente y estamos trabajando para hacer algún campeonato especial internacional. Estamos intentando construirlo. Tenemos pensado también hacer actividades de todo tipo, como charlas para entrenadoras, árbitros y árbitras a lo largo de estos dos años. Básicamente, hacer una gran celebración del 75 aniversario para que todo el mundo se sienta integrado. Después, hablando con Legea, queremos cambiar todo el vestuario cada dos años si puede ser. Lo dicho antes, que lo poco que sobre, que se emplee en material deportivo y en las chicas. Tenemos varias ideas pero no es fácil plasmarlas.
¿Qué te produce poder presidir al Orzán en un momento tan especial?
Es una gran satisfacción. Yo no pensaba volver al fútbol pero una serie de personas de dentro del club me llamaron. Me sentí arropado y querido y fue cuando tomé la decisión de presentarme a presidente. Además es algo que le debía a dos personas que por desgracia ya no están con nosotros. Uno era Venancio, al que al menos llegué a tiempo de entregarle la placa como socio número 1 del club. Y otro era (José Manuel) Roca, que era vicepresidente del club y le debía el volver. De hecho, uno de los vicepresidentes actuales es su hijo. Y esto se lo debía, ya que era una gran amigo mío. En mi anterior etapa estuvo de vicepresidente conmigo y era el que mantenía ese espíritu de club. Cuando él falleció, muy joven por cierto, me sentía en deuda con el club por él. Ya que él no está, dije ‘voy a intentar yo seguir con lo que él quería hacer’. Ese fue uno de los motivos.
El 75 aniversario también es un buen momento para recordar a estas personas tan importantes para el club.
Sí. Hablando con el hijo quise poner las fechas de nacimiento de Venancio y de Roca en los dos números de lotería que jugamos. Al final no pudo ser. También queríamos ponerle el nombre al trofeo pero Roca (hijo) dijo ‘no te compliques’. Es decir, queremos hacer algo que dignifique la figura de los dos. Pensaremos en hacer algo en este 75 aniversario que homenajee a estas personas que fueron tan importantes para nosotros. De hecho, con Roca siempre íbamos los dos a tomar algo, teníamos mucha amistad. Era muy buena persona.