Ya llueve menos para el juvenil A del Deportivo. De hecho, el horizonte comienza a estar despejado y con una tendencia muy positiva de cara a que vuelva el buen tiempo.
El inicio de temporada había sido muy dubitativo, con sólo una victoria en las cuatro primeras jornadas. Al equipo de Manuel Pablo, tras un ajustado 1-2 en el debut contra el Veriña, se le puso todo cuesta arriba desde el inicio debido a una sorprendente derrota en casa contra el Compostela (por 3-4) y sendos empates ante Celta y Racing de Santander.
Estos dos últimos eran rivales complicados, pero el partido loco ante el equipo santiagués pesaba. Cuatro puntos de doce y hasta siete equipos por delante al terminar el mes de septiembre.
El paso a octubre sentó bien al conjunto blanquiazul, que con contundentes victorias frente a Coruxo (0-5) y Revilla (8-1) parecía iniciar una reacción, que se confirmó cuando en la séptima jornada venció por la mínima en Abegondo, con gol de David Domínguez, a otra cantera con mucho nombre, la del Sporting.
Aún así, las dudas volvieron cuando en la octava jornada la visita al Covadonga se saldó con derrota (2-1). Ante un equipo que no es precisamente de los llamados a estar en la zona alta de la clasificación, el Depor pagaba su mala primera mitad, en la que encajó los dos goles, y su intento de remontada en la segunda mitad sería insuficiente, con un único gol de Álvaro Mardones.
En ese momento, pasado el ecuador de la primera vuelta, el único objetivo realista a corto plazo parecía el de terminarla entre los cuatro primeros y de ese modo asegurar una plaza para la Copa del Rey.
Y es que los de Manuel Pablo eran quintos, con Racing de Santander, Compostela, Oviedo y el líder Celta por delante. La distancia con el eterno rival, ocho puntos. Ahora, cuatro partidos después, sólo es de uno.
Esto tiene que ver con un inmaculado camino del Depor en los últimos treinta días, con doce de los doce puntos posibles, y una racha muy floja del conjunto celeste.
En la jornada nueve, los herculinos recuperaron sensaciones con un claro 6-0 contra el Bansander, y nada hacía presagiar la ‘crisis’ del Celta, que venció 4-0 al Lugo. A partir de ahí, victorias blanquiazules contra Atlético Perines, Arosa y Lugo; mientras el Celta se dejaba siete puntos ante Choco, Oviedo y Val Miñor.